A pie de calle

La búsqueda de la armonía de la vida coloca al ser humano en el centro de todo: en comunidad y en comunión respetuosa con la naturaleza. Somos únicos e irrepetibles. Nuestro ser y vivir personales están llamados a aportar a la sociedad, a la historia, lo mejor de cada uno. La historia nos enseña que la gente normal, nosotros, el pueblo, es quien más puede hacer por un progreso real y duradero. Para descubrir que es así, entremos dentro de nosotros mismos, cultivemos valores auténticos y miremos a nuestro alrededor con ojos limpios y esperanzados. Se trata de que nuestra aportación a la comunidad sea positiva. A pie de calle. En lo sencillo de cada día.

Un ingrediente principal

El cariño es el principal ingrediente de nuestro restaurante. El secreto es un espacio diferente, ideal para disfrutar con tu familia y seres queridos de un...

Ruidoso y mudo

Antonio Machado (1875-1939) calificó a su tiempo como un “mundo ruidoso y mudo”. Algo así como una realidad abundante en ruidos y escasa en mensajes, muchos me...

Jesús cambió de opinión

¡Qué estupendo para nosotros cuando cambiamos de opinión para mejorar! ¡Qué humano en Jesús! También cambia de opinión como nosotros. Decimos en nuest...

La comida no se tira

            El calor, en verano; el capricho de los niños, muchas veces: ‘esto me gusta’, ‘esto no me gu...

Cualquier tiempo pasado…

… no fue ni peor ni mejor, fue distinto. Tuvo cosas muy buenas que perduran y avanzan y otras no tan buenas que siguen ahí: pobreza, violencia, guerras, discri...

Líderes

Escuchar a personajes públicos de todos los campos sociales supone estar dispuesto a escuchar qué bien habla mal del otro, del contrincante, del que piensa dis...