Tres monjes del Instituto del Verbo Encarnado, Sebastián Riveros, Henrique Pereira y Leonardo Cámara, recibieron, el sábado 30 de noviembre y festividad de san Andrés apóstol, el orden del Diaconado, paso previo a la ordenación sacerdotal. El obispo de la diócesis de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, impuso las manos a estos tres jóvenes, a los que felicitó por ser fieles a su vocación, una felicitación que hizo extensiva a sus familias. Por un lado, la representada por sus madres, presentes en la ceremonia que tuvo lugar en el Monasterio del Pueyo de Barbastro; por otro, a la familia constituida por la congregación del IVE en El Pueyo, que celebraron el diaconado de sus compañeros.
El Catecismo de la Iglesia Católica, núm. 1570, indica que “corresponde a los diáconos, entre otras cosas, asistir al obispo y a los presbíteros en la celebración de los divinos misterios, sobre todo de la Eucaristía y en la distribución de la misma, asistir a la celebración del matrimonio y bendecirlo, proclamar el Evangelio y predicar, presidir las exequias y entregarse a los diversos servicios de la caridad”.
Los jóvenes, originarios de Brasil y Paraguay, habían emitido sus votos perpetuos el domingo anterior, fiesta litúrgica de Jesucristo, Rey del Universo, en una ceremonia en la que se hizo oficial la pertenencia de una familia de Logroño a la Tercera Orden Secular del Instituto del Verbo Encarnado. Finalmente, en la misa del primer día de Adviento, dos de estos diáconos, Sebastián Riveros y Leonardo Cámara, recibieron el hábito monástico junto a sus compañeros Bruno Cabrera Romero, Edimilson Leonel Cándido y Juran Ruan Goncálvez Pereira.
Además, el día 12 de diciembre, memoria de Nuestra Señora de Guadalupe, en la Santa Misa de 7 de la mañana, el obispo concederá el ministerio del Lectorado a Bruno Cabrera Romer y Edimilson Leonel Cándido; y el Acolitado a Vaughan Yaklin, César Ramírez Prieto y Jurán Ruan Goncalvez Pereira