De los más de 2.500 colegios de inspiración católica en España, seis desarrollan su labor en la Diócesis de Barbastro-Monzón. Ubicados en Fraga (Santa Ana), Binéfar (Virgen del Romeral), Monzón (Salesianos y Santa Ana) y Barbastro (San Vicente y Escolapios), más de 2.500 niños y jóvenes cursan Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato o Formación Profesional en alguno de estos centros. Todos ellos ofrecen una enseñanza de calidad y al mismo tiempo un sistema de valores y creencias que los padres eligen libremente para la educación de sus hijos. La centralidad de la persona, la dimensión social de la educación, la orientación al bien común por encima de los intereses particulares y la atención a los más desfavorecidos son algunos de los ejes en los que se educa en los centros educativos de las diferentes instituciones eclesiales.

Desde hace siglos, la Iglesia, consciente de la importancia de la educación para el bien de la sociedad, ha creado instituciones para transmitir el conocimiento. Así lo hicieron las antiguas escuelas monásticas, desde el siglo V, con la formación de los jóvenes que entraban en los monasterios; más adelante, desde el siglo XVI, fueron surgiendo otras instituciones dedicadas a la educación no sólo de quienes optaban por la vida religiosa sino también de los laicos, hombres y mujeres, en la sociedad. Buena prueba de ello la encontramos en nuestra diócesis, donde abrieron sus puertas los primeros colegios en España de las Escuelas Pías (1677) y de la Compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl (1792).

Un año de efemérides por los pioneros en la educación
San José de Calasanz, nacido en Peralta de la Sal, creó en Roma la primera escuela gratuita de Europa en 1557. Sus Escuelas Pías llegaron a Barbastro en el año 1677, convirtiéndose en el primer centro de la orden fundado en España. Tras una ausencia momentánea, en el año 1721 volvió a inaugurarse un nuevo colegio, del que ahora se cumple un gozoso 300 aniversario porque las clases han continuado de forma prácticamente ininterrumpida hasta nuestros días.

Y doscientos años se cumplen del fallecimiento de sor Esperanza Blanc, religiosa barbastrense que, junto a la también altoaragonesa sor Manuela Lecina, fundaron en Barbastro el primer colegio de las Hijas de la Caridad de san Vicente de Paúl, cuya labor educativa prosigue, más de dos siglos después de que abriera sus puertas en una pequeña escuela situada en el arrabal.

El 1 de julio de 1891 las Hermanas de Santa Ana del Asilo del Sagrado Corazón asumieron la Escuela de párvulos de Fraga para niños y niñas, adaptándose desde entonces a los requisitos y necesidades de cada momento. Un año después, estas religiosas llegaron a Monzón, donde abrieron su escuela en el caserón de los Revilla y hoy suman más de 125 años de labor docente y asistencial.

Ya en el siglo XX, Monzón recibió a una congregación religiosa dedicada a la educación con mucha experiencia en la formación profesional, los salesianos, que en 1952 abrieron el Colegio Santo Domingo Savio. El próximo curso, este centro educativo no contará con la comunidad religiosa y, aunque seguirá siendo una obra salesiana, tendrá una gestión laical. Laica, de inspiración cristiana, es también la Fundación Xafer, que en 2009 tomó el relevo a la Congregación de Hijas de Santa María del Corazón de Jesús en la gestión del colegio Virgen de Romeral de Binéfar.