JAVIERADA 2017

Las delegaciones de Pastoral Juvenil de las diócesis de Aragón, y la de La Rioja, peregrinarán al castillo de Javier el próximo 11 de marzo con motivo de la Javierada. El plan previsto se prolongará hasta el domingo, día 12, con el objetivo de crecer en comunidad y “volver a Jesús”. Los interesados en participar tienen que apuntarse en sus diócesis, pues las plazas son limitadas.

Los jóvenes de Aragón y La Rioja están de enhorabuena. Tras la enriquecedora experiencia del pasado verano en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), se ha organizado una Javierada interregional los días 11 y 12 de marzo. Bajo el lema “Volver a Jesús”, la tradicional peregrinación al castillo de Javier “es una invitación a buscar al Dios concreto, con rostro, que está aquí y ahora, que nos invita a vivir el Evangelio y a sentirnos misioneros en el mundo de hoy”, explica Jotabé, delegado de Pastoral Juvenil de Zaragoza, quien destaca el carácter “popular y festivo” de esta actividad.

Un fin de semana alternativo
La peregrinación está dirigida a jóvenes de entre 15 y 35 años e incluye un novedoso plan de fin de semana que potenciará la convivencia en un clima de alegría y celebración.
Para ello, los jóvenes pernoctarán en albergues y dispondrán de una aplicación móvil -diseñada en exclusiva- con materiales y oraciones. “Los jóvenes son siempre una expresión de alegría”, apunta Jotabé, al tiempo que asegura “acogida, diversión y, sobre todo, encuentro con Cristo”.

Las inscripciones deben formalizarse a través de las delegaciones de Pastoral Juvenil de cada diócesis, que facilitarán todos los detalles del plan. En el caso de Zaragoza, además del fin de semana, se ofrece también una peregrinación en el día, dirigida a adolescentes.

La Javierada es una ocasión para rezar, reflexionar y compartir camino

Esta propuesta conjunta es posible gracias a la Coordinadora Interregional de Pastoral Juvenil, que trabaja para aplicar la carta “Iglesia en misión al servicio de nuestro pueblo de Aragón”, firmada por los obispos el curso pasado.

De esta manera, se busca fortalecer los vínculos de coordinación desde la convivencia, comunicación y apoyo a cada una de las delegaciones, mientras se camina con paso firme hacia el sínodo de 2018 sobre “los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.