«Hacer el bien, haciéndolo bien» con estas palabras resumía Enrique Carrero, Vicepresidente de Cáritas Española, la labor que Cáritas hace en nuestra sociedad, prueba de ello es el Centro de Inserción Sociolaboral del Bajo Aragón que se inauguró ayer en Alcorisa. Se trata de un espacio de ayuda a personas en situación de vulnerabilidad. Un espacio polivalente que dará servicio a usuarios de todo el Bajo Aragón. Un trabajo conjunto entre las Cáritas Diocesanas de Teruel y Zaragoza.
El edificio cuenta con tres pisos: en la planta calle se ha instalado una tienda Koopera, un espacio para suministrar ropa a quienes la necesiten y un punto de venta de prendas de segunda mano. En el primer piso se impartirá cursos de formación laboral; y la planta superior alberga una vivienda de emergencia con cinco camas y un apartamento para las personas sin techo.
«El piso se utilizará cuando haya necesidades como un desahucio, una mujer maltratadas o una familia en apuros: se les dará un servicio de acogida de forma temporal», explicó el director de Cáritas Teruel, Juan Marco Deler. Asimismo, subrayó que los cursos que se lleven a cabo en la zona de formación tendrán que cumplir tres requisitos: que los diseñen los empresarios, que los impartan ellos o sus trabajadores y que posteriormente haya prácticas en la empresa. «El centro no solo se pone a disposición de empresarios, sino también de organizaciones sociales o ayuntamientos siempre que los actos programados busquen el bien común», remarcó el director de Cáritas en Teruel.
Don Antonio Gómez, el obispo de la diócesis, bendijo e inauguró las instalaciones. Al acto acudieron también la alcaldesa de Alcorisa, Julia Vicente; María Victoria Broto, consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón; José Ramón Morro, subdelegado del Gobierno en Teruel y demás autoridades que han colaborado para que este hermoso proyecto viera la luz.