Tras pasar por el taller de restauración diocesano, la Virgen de Linares se expone temporalmente en el Museo de la Diócesis de Barbastro-Monzón. La talla en madera policromada, del siglo XIII, representa a la Virgen sedente con el Niño en su regazo. Aunque sigue el modelo románico de imagen en posición frontal, muestra algunos rasgos que anuncian el gótico, como un tímido esbozo de sonrisa o el desplazamiento del Niño al lado izquierdo. Se le adhirieron unos pináculos goticistas a ambos lados del trono y presenta repintes.

El Museo estará cerrado el próximo día 6 y comenzará el año acometiendo las tareas previstas en su Plan de Conservación Preventiva, que abarca aspectos vinculados a las condiciones ambientales de temperatura y humedad relativa, la intensidad lumínica, el control de plagas y la realización de limpiezas y revisiones periódicas. La supervisión permanente de las piezas por parte de personal cualificado, permite tratarlas en cuanto se detecta una mínima alteración, dado que el Museo de Diocesano de Barbastro-Monzón es uno de los pocos centros aragoneses que cuenta con un restaurador en su plantilla.