Este Domingo de Pascua, Nuestra Señora de la Soledad se ha despojado de sus ropajes negros de luto al encontrarse en la Plaza del Mercado de Barbastro con el Cristo Resucitado, portado por cofrades de las siete cofradías locales. La sección de instrumentos del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad ha acompañado la procesión que, partiendo de la iglesia de san Francisco, ha llegado hasta la plaza donde se ha completado el Encuentro Glorioso y la solemne eucaristía de la Resurrección del Señor.

«Hoy el mundo necesita de los cristianos porque el mundo está herido de desesperanza. Esto es lo que hoy queremos celebrar. Después de dos años, esta plaza de nuevo abarrotada significa que hay esperanza. ¡Viva Jesucristo Resucitado!», ha exclamado el obispo, Ángel Pérez, al final de su homilía, entre aplausos. «Se puede ser joven, guapo e inteligente y creer en Dios. Esto es lo progre y lo moderno, al menos así lo siento», ha afirmado el obispo, que instó a «salir a las calles. El equipo sacerdotal y laical de la Unidad Pastoral quiere apostar por vuestros jóvenes, porque son el futuro».

En la «solemnidad de la Pascua, fiesta de las fiestas, anticipo de una fiesta eterna» -en palabras de la presidenta de la Junta Coordinadora de Cofradías, Silvia Peropadre-, don Ángel se ha dirigido de forma especial a los jóvenes, animándoles a convertirse en «mensajeros del verbo amar» y darse a los demás, aunque sea una vez al año. Así lo han cantado el grupo de jóvenes MACREY, exalumnos del Colegio Cristo Rey de Madrid, que se han acercado estos días a Barbastro para conocer más a los mártires diocesanos. Sus voces, junto a las del coro interparroquial, pusieron la música a una celebración ilusionante en la que dos sacerdotes, una consagrada y una seglar repartieron la comunión.

De nuevo, como ya se hiciera en 2019, el obispo ha pedido a los cofrades que cogieran sus medallas e hicieran girar los cordones todos a la vez, en una manifestación conjunta de alegría que ha sido secundada por el sonido de los bombos y tambores. A continuación, se ha iniciado la última procesión de esta Semana Santa para acompañar a la Virgen de la Soledad y al Cristo Resucitado hasta la iglesia de San Francisco.