Una nueva cruz pectoral para León XIV con una reliquia del beato Anselmo Polanco

Diócesis de Teruel y Albarracín
29 de mayo de 2025

El Papa León XIV recibió ayer, 28 de mayo, en el Vaticano una reliquia especial con restos de cuatro figuras destacadas en la historia de la Iglesia. Se trata de una nueva cruz pectoral, elaborada en plata y obsequiada al Santo Padre por el Círculo de San Pedro el día de su elección, en la que se han insertado fragmentos óseos —reliquias ex ossibus— de cuatro obispos venerados por su santidad y legado.

Entre ellos destaca San León Magno, el 45º Papa que vivió entre los siglos IV y V. León Magno fue un férreo defensor de la unidad de la Iglesia, luchó contra las herejías y afirmó la primacía del obispo de Roma, dejando además un importante legado litúrgico. Junto a él, también han sido incluidos en la cruz los restos de San Agustín de Hipona, Santo Tomás de Villanueva y el beato Anselmo Polanco, mártir y obispo de Teruel.

La iniciativa de convertir la cruz pectoral en un relicario surgió del Padre Bruno Silvestrini, custodio del Santuario Apostólico y miembro de la comunidad agustiniana de la Sacristía Pontificia. Inspirado por el deseo de León XIV de encomendarse a la guía y protección de San León Magno, el religioso propuso enriquecer la cruz pectoral con reliquias de santos que tuvieran un significado especial para el nuevo Papa.

Para este encargo, Silvestrini recurrió al experto artesano Antonino Cottone, quien ya había trabajado en una cruz similar regalada a León XIV (entonces cardenal Prevost) por la Curia General agustiniana en 2023, en la cual también se incluía una reliquia del Obispo Polanco. Cottone, conocido por emplear técnicas tradicionales medievales, se puso manos a la obra con dedicación y precisión. En apenas dos horas de trabajo minucioso, Antonino Cottone dio forma a una pequeña cruz que albergaría las preciadas reliquias. Utilizó filigranas de papel dorado (paperoles) sobre moaré rojo, un tejido que imita vetas de madera o mármol con un efecto iridiscente. Cuatro diminutas flores de papel sostienen los fragmentos óseos de los obispos.

Finalmente, la cruz relicario fue colocada en el interior de la cruz pectoral de plata del Papa. El propio artesano se la entregó personalmente a León XIV, colgándosela al cuello con emoción y reverencia. El Papa, visiblemente conmovido, recibió con alegría este objeto que refuerza su vínculo con los santos y le recuerda la responsabilidad espiritual que asume como guía de la Iglesia.

Este artículo se ha leído 193 veces.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Compartir
WhatsApp
Email
Facebook
X (Twitter)
LinkedIn

Noticias relacionadas