Después de un verano extenuantemente caluroso, en que las fiestas patronales de nuestros pueblos y ciudades han vuelto a la normalidad, retomamos de nuevo nuestros trabajos en las parroquias, colegios y comunidades.

La fase diocesana del Sínodo, en la que trabajamos el curso pasado y en la que tantos participasteis, va a iluminar las líneas pastorales a desarrollar en este curso. La Delegación para el Plan Pastoral presentó a los consejos diocesanos la propuesta para este año al final del curso pasado y, en breve, la tendremos en nuestras manos para poder acogerla y desarrollarla.

El reto de nuestra acción pastoral es, desde la escucha del Espíritu, seguir proponiendo caminos de evangelización en este momento que nos toca vivir, complejo y esperanzador a la vez. Las líneas estratégicas propuestas en el Plan, que responden a algunas de las aportaciones hechas en la fase diocesana del Sínodo, iluminan la acción pastoral para los presentes, los alejados y los ausentes. 

Dentro de nuestras comunidades cristianas, como podréis observar, se nos animará a seguir profundizando en nuestra vocación bautismal; a seguir creciendo en la dimensión comunitaria de la fe con la puesta en marcha de equipos de fe y vida que nos ayuden a crecer personalmente y a renovar la vida de nuestras comunidades; a cuidar especialmente la pastoral de los jóvenes, la pastoral en el ámbito de nuestros pueblos y a seguir con solicitud sirviendo a nuestros hermanos más necesitados.

Pensando en una pastoral en salida, se nos propondrá seguir creando espacios de diálogo con ausentes y alejados, y plantearnos el reto pastoral del primer anuncio en consonancia con el trabajo realizado en el Congreso Nacional de Laicos del 2020. A su vez, se nos animará a crecer en coordinación entre todos los que con ilusión trabajamos en la pastoral diocesana y a mejorar nuestra comunicación interna y externa en la Iglesia. 

Como es lógico, seguiremos con atención los trabajos del sínodo en su fase continental, aportando lo que se nos solicite para preparar la Asamblea Sinodal de octubre de 2023. La reflexión hecha el pasado año, la experiencia de discernimiento compartido y el seguir caminando juntos iluminará nuestros trabajos en el presente curso pastoral.

En el acto de apertura de curso, el próximo 1 de octubre, podremos reflexionar y profundizar sobre todos estos aspectos propuestos, para seguir arraigando nuestra propuesta pastoral misionera y samaritana. 

Mucho ánimo a todos y muchas gracias por vuestra ilusión y compromiso con nuestra Iglesia diocesana. Entre todos tenemos que seguir haciendo realidad el plan de Dios para todos.