Tras dos años sin poder encontrarse físicamente en Asamblea, la Delegación Diocesana de Manos Unidas se ha reunido esta mañana en los locales de la concatedral de Santa María del Romeral de Monzón para dar a conocer el proyecto de su campaña n.º 64, de Mejora del acceso de agua y la higiene en las escuelas de Kasipa (Malawi). Con un presupuesto de 71.294 euros, se brindará acceso acceso al agua, saneamiento y formación en higiene para las 15 escuelas de Kasipa. Los beneficiarios directos del proyecto serán los 12.274 alumnos que asisten a estas escuelas juntos sus 161 profesores y los 1.536 voluntarios del programa de alimentación de las escuelas. Los beneficiarios indirectos serán los 25.000 habitantes de estas comunidades. El proyecto va en línea con el ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) n.º 6 «Agua Limpia y Saneamiento».

La responsable del grupo de Manos Unidas de Monzón, Carmen Borrué, ha dado la bienvenida las asistentes, llegadas de Fraga, Ballobar, Barbastro, Binéfar o Torres y, por supuesto, de la capital del Cinca Medio, recordando a todas las voluntarias y, de forma especial, a las que ha fallecido. A continuación, el moderador de la Unidad Pastoral de Monzón, Crisanto López, ha dirigido la oración y ha dado paso al obispo, Ángel Pérez, que ha resaltado el vigor y compromiso de Manos Unidas en beneficio de «aquellos que no vamos a ver» y la excelencia de una gestión que apenas destina el 10 por ciento a su propia administración.

Dos voluntarios, Victoriano Parrilla y Asun Bardají, han dado a conocer el resultado del proyecto acometido en 2022 y el cartel y lema de este año, respectivamente. La delegada diocesana de Manos Unidas, Genoveva Buatas, ha subrayado que «el hambre no está superada y tiene unas causas» y ha explicado el proyecto que Barbastro-Monzón va a asumir este año.

En 2023, agua, higiene y formación para Malawi

Malawi es un pequeño país situado en la zona Sur del continente africano, donde el 40% de la población vive por debajo de la línea de pobreza. En el 2013, se realizó un estudio por parte de la parroquia de Benga para analizar los mayores problemas de la zona y se concluyó que las áreas de mayor necesidad de desarrollo eran la educación y la nutrición. Otro de los mayores problemas era la falta de acceso al agua potable y al saneamiento básico lo que afectaba seriamente a la salud de la población. Las autoridades gubernamentales junto con personal diocesano han hecho un estudio de las necesidades higiénicas y del acceso al agua en las escuelas de primaria. Como consecuencia de él se realizó un primer proyecto en el área de Thavite para mejorar la sanidad y el acceso al agua (WASH) de sus escuelas. La propuesta actual se refiere ahora a la zona Kasipa. El estudio realizado revela que 10 escuelas solo tenían el 38% de los saneamientos necesarios y dos de ellas tenía falta de acceso al agua. Las 15 escuelas de la zona necesitaban formación en saneamiento, agua e higiene.

Por esta razón la parroquia de Benga, perteneciente a la diócesis de Lilongwe y apoyada por el Obispo al frente, ha preparado una propuesta de acceso al agua, saneamiento y formación en higiene para las 15 escuelas de Kasipa en la que piden la colaboración de Manos Unidas. Para ello se perforará un pozo y se arreglara otro, se construirán 148 letrinas, se dará formación a 30 a profesores en agua y saneamiento; y 30 profesoras/madres recibirán formación en higiene menstrual para informar a sus alumnas y evitar que estas dejen de ir a la escuela cuando tienen el periodo. La población beneficiaria aportará los materiales básicos para la construcción como ladrillos, arena, piedras y agua.