El verano es tiempo de descanso, de profundización en la fe y de vivir nuevas experiencias en nuestra etapa de preparación en el seminario. Os queremos contar cómo ha sido este verano para nosotros y cuáles han sido las diferentes actividades en las que hemos participado y con las que hemos aprendido a la vez que nos hemos enriquecido.
Cursos de formación
A lo largo del verano hemos tenido distintas actividades. La primera actividad se desarrolló del 2 al 6 de Julio y consistió en la participación en distintos cursos de formación en lugares como Burgos (en la 65 Convivencia de Animación Misionera para seminaristas), en Peralta de la Sal (Encuentro de catequistas de Aragón) y en Ciudad Rodrigo (Curso sobre homilética y predicación).
Ayuda a los enfermos
La Hospitalidad de Zaragoza organiza una peregrinación con enfermos a Lourdes y en ella ha participado Alberto. Es una experiencia en la que uno se siente muy fortalecido en la fe, aprende a valorar su salud y goza al poder ayudar a los que más lo necesitan.
Alberto, Rodrigo e Iván hemos tenido también una experiencia a lo largo de todo el verano en el hospital de los Hermanos de San Juan de Dios en Madrid, en la que nos hemos encontrado con el rostro sufriente de Cristo en cada uno de los enfermos fermos, con los que día tras día pasábamos los mejores momentos.
Campamentos de verano
Otra de las experiencias del verano ha sido participar como monitores en los campamentos que organiza el PDAV (Plan diocesano de animación vocacional) de la diócesis de Mérida-Badajoz que se realiza en la Sierra de Gredos. Ha sido una experiencia maravillosa, ya que hemos podido estar con muchos niños y jóvenes. También nos ha ayudado a fortalecer nuestra fe y ver que Dios sigue vivo y actuando en muchas personas jóvenes.
En la última semana de agosto hemos tenido la visita de Antonio Jesús, el cura del campamento, que es el Delegado de Pastoral de Juventud de Mérida-Badajoz, acompañado también de unos monitores con los que compartimos el campamento. Esa semana fuimos nosotros quienes compartimos el seminario con ellos. Antes de marcharse fueron recibidos por nuestro Obispo D. Eusebio.
También con nuestras familias
Como acabáis de leer, algunos de nosotros (Alberto, Rodrigo e Iván) hemos realizado distintas actividades durante el verano en las que hemos crecido y fortalecido nuestra fe y nuestra vocación, pero alguno de nosotros también ha estado con sus familias. Henry ha estado en Honduras, disfrutando y aprovechando cada momento junto a sus familiares y Tino Sanz ha estado en Mallén cuidando y asistiendo día y noche a su madre, haciendo una gran labor como buen hijo. Una tarde fuimos todos a verla y compartimos mesa.
Queremos seguir en contacto con vosotros, contándoos nuestra vida de seminaristas en camino al sacerdocio así que os iremos informando de nuestras actividades.