La Procesión General del Santo Entierro de Barbastro, con cuatro siglos de historia, volvió a recorrer las calles de la ciudad. Más de 2.000 cofrades nutren las seis cofradías y una hermandad locales, con sus secciones de instrumentos, que portan a hombros los quince pasos que ilustran la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Este año, como novedad, se ha añadido el paso de Nuestro Padre Jesús Cautivo -Cofradía de Nuestra Señora de la Merced- y se ha incorporado la talla del Cristo Yacente al Santo Sepulcro -Cofradía del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad-. Además, y por primera vez, todos los cofrades han portado capirote, por decisión de las juntas de las dos cofradías que hasta ahora procesionaban con el rostro descubierto.
Tras la oración con el Obispo en la S.I. Catedral, la procesión partió de este templo para recorrer el centro de la ciudad y llegar hasta la plaza de la iglesia de San Francisco, nuevo emplazamiento en sustitución de la plaza del Mercado. En este espacio, don Ángel cedió la palabra para hablar de este «acontecimiento de gracia» al párroco moderador de la Unidad Pastoral de Barbastro, Joaquín Trujillo, que comenzó su alocución afirmando que «hay solo un verdadero héroe y es el mejor hombre de la historia: se llama Jesucristo».