La Jornada Mundial por el Trabajo Decente recuerda que un empleo digno no es un privilegio, sino un derecho

Iglesia en Aragón
6 de octubre de 2025

Con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, que se celebra este 7 de octubre, las organizaciones que integran la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) se suman, un año más, a millones de trabajadores y trabajadoras de todo el mundo para recordar que el trabajo decente es un derecho irrenunciable, nunca un privilegio.

Esta jornada, impulsada desde 2008 por la Confederación Sindical Internacional (CSI), busca reivindicar condiciones laborales justas, dignas y equitativas. En España, la Iglesia, a través de la iniciativa ITD —formada por laicos y religiosos—, se unió hace ya once años a este movimiento global.

Bajo el lema de este año, “Trabajo decente, derecho, no privilegio”, las entidades promotoras denuncian que, en pleno 2025, “resulta doloroso que, tras décadas de luchas obreras y sociales, aún tengamos que recordar que un salario digno, unas condiciones saludables y el respeto a los horarios o las vacaciones son derechos básicos y no un privilegio”.

El papa Francisco ya subrayó en su homilía del 1 de mayo de 2020 que “el trabajo tiene en sí mismo una bondad y crea la armonía de las cosas –belleza, bondad– e involucra al hombre en todo. Es la primera vocación del hombre: trabajar. Y esto le da dignidad al hombre. La dignidad que lo hace parecerse a Dios”.

Desde ITD, recuerdan también las palabras del papa León XIV, quien destacó que “hoy la Iglesia ofrece a todos su patrimonio de doctrina social para responder a otra revolución industrial y a los desarrollos de la inteligencia artificial, que comportan nuevos desafíos en la defensa de la dignidad humana, de la justicia y del trabajo”.


Un manifiesto por la justicia laboral y la dignidad humana

En su Manifiesto por la Jornada Mundial por el Trabajo Decente 2025, ITD denuncia que “el trabajo que se genera hoy no siempre es camino de inclusión”, alertando de que jóvenes, mujeres, familias con menores a cargo y personas migrantes enfrentan crecientes riesgos de pobreza y exclusión social, incluso teniendo empleo.

Coincidiendo con el Año del Jubileo de la Esperanza, la iniciativa pone el foco en una de las situaciones más preocupantes: la de las personas trabajadoras migrantes. Según el Banco Central Europeo, estas han sido responsables del 80% del crecimiento económico de España en el último lustro, y han ocupado más del 40% de los nuevos empleos creados en el último año. Sin embargo, su realidad laboral sigue marcada por la precariedad y el escaso reconocimiento social.

El manifiesto recuerda que el Congreso de los Diputados aprobó el 9 de abril de 2024 la toma en consideración de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para una regularización extraordinaria de personas migrantes, pero lamenta que, más de un año después, el proceso siga paralizado, “condenando a la invisibilidad y a la economía sumergida a cientos de miles de personas que buscan sobrevivir con dignidad”.

Este artículo se ha leído 54 veces.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Compartir
WhatsApp
Email
Facebook
X (Twitter)
LinkedIn

Noticias relacionadas