Tras 17 años compartiendo su fe fuera del templo, cerrado por obras desde el año 2002, la comunidad parroquial vuelve a la que ha sido su sede durante más de ocho siglos

La reapertura del templo parroquial de Santa María Magdalena y la consagración de su altar tendrá lugar el próximo domingo, 17 de febrero, en una ceremonia que presidirá el Arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez Zamora, a las 12.00 horas. Con su restauración, la Magdalena ha recuperado su imagen barroca, conservando pequeñas catas que dejan a la vista restos mudéjares y de otras reformas del templo.

“Ya puedo morir en paz”, apunta sonriente Carmen Murillo, una feligresa de 94 que ilustra la vida parroquial ininterrumpida de este emblema pastoral y cultural de la capital aragonesa. Nació en la calle de la Rebolería y, a los siete días, fue bautizada en la misma pila bautismal que sigue en la Magdalena cien años después. Al verla tras casi dos décadas, con las obras concluidas, Murillo la acaricia con devoción, felicidad y respeto.

La comunidad parroquial vuelve a la que ha sido su sede durante más de ocho siglos. Sus puertas se abren de nuevo para dar respuesta a las necesidades del barrio y sus gentes. La parroquia del ‘Gallo’, que mantiene su emblemática veleta, aspira a ser un referente espiritual y social desde su identidad cristiana. Para ello, cuenta con tres pilares fundamentales: catequesis, liturgia y caridad, junto a una amplia oferta cultural.

Una obra de 4,4 millones de euros

La restauración se ha realizado en cuatro fases y ha supuesto una inversión de 4,4 millones de euros. De esa cantidad, el Arzobispado de Zaragoza ha asumido el 44,8% (cerca de 2 millones de euros), mientras que el resto ha sido financiado gracias a la colaboración del Gobierno de Aragón (30,3% del total), del Ministerio de Fomento (16,8%) y de la obra social de la CAI (8,2%).

La Ley 3/1999 del Patrimonio Cultural Aragonés y el artículo 46 de la Constitución Española recogen la obligación de los poderes públicos de cooperar para proteger el patrimonio histórico, artístico y cultural, al margen de su régimen jurídico y titularidad. El objetivo es garantizar su uso como bien social y factor de desarrollo sostenible, garantizando la transmisión del patrimonio a las generaciones futuras. No hay que olvidar el impacto directo que tienen el turismo religioso y el patrimonio de la Iglesia en el PIB de Aragón.  

Servicio cotidiano

Desde su reapertura el próximo domingo, la iglesia de la Magdalena ofrecerá dos eucaristías diarias, a las 9.00 y a las 19.30 horas. Los domingos y fiestas especiales, habrá hasta cuatro celebraciones: 9.00, 11.00, 12.30 y 19.30 horas. En todos los casos, la misa de la tarde irá precedida del rezo del rosario. Además, se celebrarán de modo habitual los sacramentos del bautismo, la reconciliación y el matrimonio.

Las visitas guiadas al templo y a la torre serán gestionadas por Alma Mater –la marca cultural del Arzobispado de Zaragoza– a partir de Semana Santa. Antes, durante el mes de marzo, se pondrá en marcha un ciclo de conferencias a cargo del equipo de arquitectos y arqueólogos que han hecho posible la restauración. En paralelo, está previsto lanzar una propuesta de conciertos.

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