El sábado 27 de enero, el arzobispo de Barcelona, Excmo. y Rvdmo. cardenal D. Juan José Omella, acompañado por el arzobispo de Zaragoza, Excmo. y Rvdmo. D. Vicente Jiménez, inauguró la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Cretas, recientemente rehabilitada, tras tres largos años cerrada por problemas en la cubierta. El pueblo de Cretas ha esperado y anhelado este día, dudando sobre la fecha de reapertura, porque las administraciones suelen engendrar retrasos.
El pueblo de Cretas, alegre con la inauguración, ha celebrado este día como una gran fiesta, con plena participación de sus vecinos en una iglesia llena, con mucha gente sin poder sentarse.
Han sido tres interminables años en los que la parroquia, el arzobispado de Zaragoza y, sobre todo, el alcalde de Cretas, Fernando Camps, juntamente con el cardenal Omella, han hecho un esfuerzo constante, perseverando para que la iglesia de Cretas fuese restaurada. Al final se ha conseguido. Voluntas omnia vincit. La voluntad todo lo vence.
Es de agradecer el esfuerzo de todos, porque Cretas la necesitaba y esta preciosa iglesia, declarada de interés cultural el 4 de diciembre de 2001, se lo merece.
Como no hay mal que por bien no venga, hace unos meses se construyó una hermosa capilla, dedicada a la Virgen del Pilar, en el antiguo salón parroquial.
Antes de empezar la Eucaristía, el Arzobispo de Zaragoza agradeció la colaboración de todas las autoridades, destacando al alcalde de Cretas por su perseverancia, así como a Ibercaja por su aportación para la reparación de la segunda fase. Continuó nuestro arzobispo exaltando la figura de este ilustre hijo de Cretas, que en su escudo lleva la Virgen de Misericordia y las armas de Aragón, demostrando su espíritu de concordia al combinarlo todo con las torres de la Sagrada Familia. Acabó don Vicente dando las gracias al pueblo de Cretas y a todos los asistentes, así como a Laura, la madre del Sr. Cardenal.
Terminada la lectura del evangelio, por parte del diácono, don Juan José Omella pronunció la homilía, agradeciendo las palabras del arzobispo de Zaragoza y, después de dar las gracias a las autoridades y a todos los asistentes, destacó el carácter alegre de Cretas, muy bueno para la persona y para la convivencia, señalando, a su vez, las profundas razones cristianas de la comunidad cretense. Subrayó también el señor cardenal la importancia de tener la iglesia en condiciones, porque es la Casa de Dios y porque en ella nos hacemos cristianos, por medio del Bautismo y en ella nos despedimos de este mundo.
Aprovechando la ocasión, al terminar la Eucaristía, se rindió un sincero homenaje al cardenal D. Juan José Omella por su trayectoria dentro de la Iglesia Católica, por el cariño hacia este, su pueblo, y además, por ser el mejor embajador de Cretas, en palabras del señor alcalde Para ello el pueblo de Cretas ha puesto el nombre del cardenal a la placeta que hay en la puerta de la iglesia, que ahora se llamará “Plaza del cardenal Juan José Omella Omella”.
Continuó la fiesta con una comida de hermandad en las que todos los asistentes de fuera dieron fe de que:
En Cretas sus calles, iglesia y plaza,
la alaba cada turista que pasa,
pero lo mejor de todo sus vecinos,
tenaces en sus trabajos,
orgullosos de los suyo
y acogedores de los peregrinos.
Juan Antonio gascón Panadero