De cara a la solemnidad del Corpus Christi, entrevistamos a Eufemio Romano, adorador perpetuo y coordinador general de la Capilla de Toledo.
¿Cuándo surgió la primera capilla de Adoración Perpetua en España?
En España se empezó la adoración perpetua en 2004 con la primera capilla en un barrio de Estepona, en Málaga. A partir de ahí se inició la apertura de capillas. Se fueron a Madrid y luego a Toledo, que fue la tercera de España. Allí, en Toledo, colaboramos con el padre Justo para abrirla y comenzó mi actividad como adorador perpetuo. Aunque en realidad las capillas no las abrimos nosotros, las abre el Espíritu Santo. Nosotros somos solo colaboradores. En España hay actualmente más de 60 capillas.
Eres coordinador general de la capilla de Toledo y delegado misionero. ¿En qué consiste tu labor?
La Adoración Perpetua es una acción litúrgica de la Iglesia. No somos un movimiento, por eso no hay estatutos. Yo soy el coordinador general de la capilla de Toledo, pero a mí me gusta presentarme solo como adorador perpetuo. La misión que tenemos como delegados misioneros de los Misioneros de la Santísima Eucaristía es promover allí donde nos llaman las capillas de Adoración Perpetua. Nuestro nombramiento viene de los Misioneros de la Sagrada Eucaristía. La sociedad de los misioneros es clerical, por lo tanto no tiene misioneros laicos dentro, por eso somos delegados misioneros.
¿Cómo funciona una capilla de adoración perpetua?
La capilla de adoración perpetua es una capilla que está abierta las 24 horas del día todos los días del año y su característica es que se basa en los seglares y en el magisterio de la Iglesia. Todos los Papas la están recomendando, sobre todo los tres últimos de modo especial.
¿Qué proceso sigue la apertura de una capilla?
Allá donde nos llaman, nosotros vamos a intentar abrirla. Lo primero que necesitamos es un grupo de personas que recen para que el Señor nos conceda la gracia de abrir una, ya que no es un acto voluntarista.
La solicitud viene por una llamada de la diócesis, por un párroco que la quiera en su parroquia o por un grupo de seglares que insisten para tenerla en sus diócesis. Entonces se llama a los misioneros y hacemos una misión. Vamos uno o dos donde se nos llama. Comenzamos a hacer los anuncios en todas las misas invitando a que se inscriba la gente escogiendo su día y hora de adoración.
Cuando tenemos el número suficiente, 300 o 400, se busca un local adaptado para ella cuya misión es única y exclusivamente la adoración perpetua. El objetivo es que el Señor esté acompañado las 24 horas. La capilla no se cierra nunca salvo en el Triduo Pascual.
¿Está habiendo un florecimiento de las capillas de la Adoración Perpetua?
Sí, lo está habiendo. En el mundo entero hay actualmente alrededor de 4.000 capillas y hemos notado que en los últimos meses se está incrementando el número de capillas abiertas. De septiembre a diciembre de 2021 en España se han abierto 4 capillas: San Sebastián de los Reyes, Manresa, Tarragona y Granada. Ahora estamos promoviendo otra en Lucena y tenemos varias en proceso. Además, estamos viendo que donde hay capillas de adoración perpetua crece la vida de piedad y cambia la vivencia de la eucaristía. Y es así como se va transformando la sociedad.