Hoy lunes se ha celebrado el encuentro de sacerdotes diocesano que supone el comienzo del curso pastoral 2019-2020. Este año pastoral tenemos el lema «Somos Comunidad Orante y Peregrina». Una Comunidad Peregrina, que como dice nuestro Obispo, «no puede estar encerrada en sí misma, que debe discernir los signos de los tiempos, que debe acercarse a los que han quedado en las cunetas del camino, que debe alentar a los cansado y fatigados, que debe buscar horizontes y avanzar, pues hay una esperanza cierta ¡Jesús ha resucitado!»
El encuentro ha comenzado a las once de la mañana, en la Casa Madre Rafols de Teruel, con D. Florentino Nonay, Delegado del Clero de Tarazona, quien ha sido el encargado de dirigir el retiro de Adviento de nuestro presbiterio. Tras la comida fraternal, por la tarde ha tomado el testigo don Antonio Gómez, nuestro Obispo, quien ha presentado a nuestros sacerdotes algunas cuestiones que se deben afrontar en el curso que comenzamos.
Don Antonio ha puesto de manifiesto que estamos avocados a vivir en una cultura pagana, y que por ello debemos trabajar y dar pasos efectivos en sinodalidad, en cooperación y en corresponsabilidad. También ha señalado las claves y exigencias de una pastoral misionera o de “Iglesia en salida”, la necesidad de reavivar los Consejos Pastorales, la importancia del discernimiento comunitario, potenciar el protagonismo de los laicos y cuidar a los laicos ADEP, buscar una Economía de comunión y la fraternidad sacerdotal. Nuestro Obispo no se ha olvidado de tres grandes retos que tenemos para el futuro: la Pastoral Familiar, la Pastoral de Infancia y Adolescencia y la Pastoral Juvenil y Universitaria. Don Antonio ha comentado la necesidad de algunas restructuraciones para poder ser más efectivos y continuar la Visita Pastoral. Y les ha recordado lo que les dijo recién llegado a nuestra diócesis:
todos somos necesarios, aunque nadie sea indispensable, en este camino de cooperación y corresponsabilidad. Estos dos pilares, del que tanto hablamos, deben ser el cimiento de todo grupo social, no sólo de la Iglesia. Nuestro fundamento supera este, es la COMUNIÓN: “un solo corazón”. El camino es más arduo y más ilusionante. Nace del crecimiento en una fe profunda
Otra cuestión importante de la intervención de don Antonio ha sido la presentación de la Carta Pastoral «Nazaret era un pueblo pequeño», una nueva carta pastoral conjunta sobre la Iglesia en Aragón, al servicio del mundo rural, cuya finalidad es orientar la evangelización y la acción pastoral en los pueblos poco habitados.
Para finalizar el encuentro sacerdotal, don Antonio ha comentado los temas y conclusiones de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española que se celebró la semana pasada.