El obispo de Barbastro-Monzón afronta la visita Ad Limina » con la responsabilidad de saber trasladar al Santo Padre la realidad de su diócesis»

la afronta «con agradecimiento anticipado de poder vivir este momento de gracia y comunión, pero también con la responsabilidad de saber trasladar al Santo Padre la realidad de Barbastro-Monzón. 

Los obispos pertenecientes a las provincias eclesiásticas de Zaragoza, Santiago de Compostela, Oviedo, Burgos, Pamplona y Tudela viajan a Roma del 13 al 18 de diciembre para cumplir su obligación de la visita Ad Limina Apostolorum. En este primer grupo de 24 obispos se encuentra el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano Subías; el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo; el prelado de Huesca y de Jaca, Julián Ruiz Martorell; el obispo de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué y el obispo de Tarazona, Eusebio Hernández Sola. 

El obispo de Barbastro-Monzón vivió la Visita Ad Limina de 2014 como anfitrión de los obispos españoles.

La visita Ad Limina Apostolorum es una peregrinación a Roma que realizan los obispos católicos cada cinco años para venerar los sepulcros de los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, y para reunirse con el romano pontífice, que constituye el momento central de la visita. Para el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, será la primera visita Ad Limina y la afronta «con agradecimiento anticipado de poder vivir este momento de gracia y comunión, pero también con la responsabilidad de saber trasladar al Santo Padre la realidad de Barbastro-Monzón. Con este objetivo, y como ya se ha recogido en la memoria elaborada para esta importante cita, se ha analizado la situación diocesana desde dos ejes: las coordenadas visibles, relativas a los datos numéricos y estadísticos, y las invisibles, que no pueden cuantificarse pero constituyen su impronta característica y esperanzadora». La visita Ad Limina de 2014 la vivió como anfitrión de los obispos, en el Colegio Español, del que entonces era rector.

VÍNCULO DE COMUNIÓN 

Como preparación de la visita, en torno a seis meses antes del encuentro, los obispos deben enviar un informe a la Nunciatura que refleja la actividad pastoral realizada en la Diócesis desde la última visita, en todas las áreas, así como otras informaciones significativas y de interés. Este encuentro facilita el vínculo entre las Iglesias y el Papa Francisco. 

DICASTERIOS DE LA CURIA 

Otro de los actos fundamentales de la visita es el contacto de los obispos con los Dicasterios de la Curia Romana para exponer sus problemas y asuntos, pedir informaciones o responder a eventuales preguntas. Este acto asume una gran importancia debido a la íntima unión existente entre el Papa y los organismos curiales, que son los instrumentos ordinarios del “ministerio petrino”. Por ello, los obispos de la provincia eclesiástica de Zaragoza se reunieron previamente para coordinar y decidir los dicasterios a los que acudirán. En esta ocasión realizarán una visita específica a la Secretaría del Sínodo, aunque no sea propiamente un dicasterio.