Esta mañana se ha reunido el arzobispo Carlos Escribano con el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero.

La reunión ha tenido lugar en la sede de la DPZ y ha tenido el fin de conocerse en persona y hablar de diversos proyectos de restauración de índole arquitectónica, artística y cultural, en los que se está colaborando y se espera seguir colaborando en un futuro inmediato.

Convenios por el bien común

En los planes de recuperación de bienes eclesiásticos la DPZ costea el 60% de cada actuación y los consistorios y las diócesis (las de Zaragoza, Tarazona y Jaca) asumen el 40% restante a partes iguales, por lo que en total la cantidad total destinada a restauraciones prácticamente también se va a duplicar pasando de 2,7 a 5,3 millones de euros.

Con ese dinero se van a poder atender todas las solicitudes recibidas en la última convocatoria del plan, de forma que de las 42 actuaciones incluidas inicialmente se pasará a 86. Como viene siendo habitual, las ayudas servirán para financiar la restauración tanto de edificios (iglesias y ermitas), como de bienes muebles (retablos, cuadros, esculturas…).

Durante el encuentro de hoy, Sánchez Quero y Escribano han abordado los detalles de esta incorporación adicional de fondos para que ambas instituciones puedan articular la ampliación y la tramitación de estas subvenciones fundamentales para el mantenimiento y la conservación del patrimonio de la provincia.

La Constitución Española favorece este régimen de colaboración entre las instituciones del Estado y los propietarios de bienes históricos y artísticos para su mejor conservación.