El próximo martes 18 de noviembre, a las 19:00 horas, se celebrará en el claustro del obispado de Teruel la IX Jornada Mundial de los Pobres, con el lema «Tú, Señor, eres mi esperanza» (Sal 71,5).
La celebración contará con la actuación musical de Luis Guitarra y está organizada por las entidades solidarias de la diócesis: Asociación Nacional de Caridad San Vicente de Paul (AIC), Cáritas Diocesana de Teruel Albarracín, Hijas de la Caridad, Manos Unidas de Teruel, Pastoral de Migraciones de Teruel Albarracín, Pastoral Penitenciaria de Teruel Albarracín y Pastoral de la Salud de Teruel Albarracín. Será un momento para la reflexión, la música, la cercanía y la solidaridad con los más desfavorecidos en nuestra comunidad.
Contexto e impulso pastoral
La Jornada Mundial de los Pobres fue instituida en 2017 por Papa Francisco para que la Iglesia en todo el mundo reserve un espacio de cercanía, escucha y compromiso con los que viven en pobreza. En su mensaje para la VIII edición (2024), el Papa puso como lema «La oración de los pobres sube hasta Dios (cfr. Sir 21,5)» e invitó a que la oración se convierta en un “camino de comunión” con quienes sufren pobreza y marginalidad, recordando que la fe auténtica exige obras de caridad y justicia. Para la IX jornada (2025), el ahora Papa León XIV ha elegido el lema «Tú, Señor, eres mi esperanza (Sal 71,5)» para hacer visible que los pobres no son simplemente destinatarios de auxilio, sino testigos de una esperanza firme y constante, que nace del hecho de que Dios mismo se acerca a los últimos.
Además, el Papa León XIV ha publicado recientemente la exhortación apostólica Dilexi te (“Te he amado”) sobre el amor hacia los pobres, en la que subraya que “no se puede separar la fe del amor por los pobres” y que servir a los más necesitados es algo central para la identidad de la Iglesia.
Por su parte, el Fundación FOESSA ha presentado su IX Informe sobre exclusión y desarrollo social en España, donde advierte de un “proceso inédito de fragmentación social” y de la contracción de la clase media, lo que lleva a que muchas familias se desplacen hacia estratos más vulnerables. Este contexto refuerza la urgencia de la acción comunitaria, ya que los datos señalan que la pobreza y la marginación no son fenómenos aislados, sino estructurales.
Mensaje para la diócesis
Esta celebración en Teruel se inserta, por tanto, en un marco global y local: globalmente, en la llamada de la Iglesia a la esperanza y al compromiso con los pobres; localmente, en una diócesis que reúne diversas entidades solidarias para hacer visible ese compromiso. A todos los asistentes se les invita a escuchar la voz de los pobres, a cultivar una oración que se hace encuentro, y a concretar la esperanza en gestos de solidaridad, compartiendo y acompañando a quienes más lo necesitan en nuestra tierra y en el mundo. La música, el encuentro, la oración y la reflexión serán instrumentos para renovar el “nosotros” comunitario, conscientes de que “los pobres están en el corazón de Dios y en el corazón de la Iglesia”.
