Un año después de la devastadora DANA que afectó gravemente a la provincia de Valencia y a otras zonas del país, Cáritas de Teruel y Albarracín hace balance del destino de los fondos recaudados gracias a la generosidad de sus comunidades. En total, la entidad turolense logró reunir 111.592 euros, que fueron transferidos íntegramente a Cáritas Valencia, responsable de coordinar la respuesta en los municipios más afectados.
Gracias a esta aportación, diez familias —un total de 25 personas— han podido rehabilitar sus viviendas y recuperar la estabilidad perdida tras las inundaciones. La ayuda se ha distribuido en diferentes localidades:
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La Torre (Valencia): 6 ayudas por un total de 74.000 €
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Cheste: 1 ayuda de 22.000 €
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Picanya: 1 ayuda de 10.000 €
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Algemesí: 1 ayuda de 5.000 €
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Castellar-Oliveral: 1 ayuda de 800 €
El objetivo principal era luchar por la igualdad de oportunidades, asegurando que todas las personas —sin importar su situación socioeconómica— puedan reconstruir sus vidas con dignidad. Estas ayudas han permitido mejorar la salud mental y la seguridad emocional de las familias, evitar situaciones de mayor vulnerabilidad social y reconstruir el tejido comunitario de los municipios afectados, facilitando que sus vecinos puedan permanecer en su territorio.
Una respuesta coordinada desde toda España
La DANA de 2024 dejó miles de personas afectadas en Valencia, Letur (Albacete), Mira (Cuenca), Málaga y Jerez. Según los datos de Cáritas Española, en este año de reconstrucción se ha acompañado a 21.888 personas con una inversión total de 28,5 millones de euros.
Solo en la provincia de Valencia, Cáritas Diocesana ha atendido a 20.700 personas de 84 municipios, destinando 27,7 millones de euros a la rehabilitación de viviendas, apoyo económico, recuperación de pequeños negocios y programas de salud emocional.
Durante el acto conmemorativo del primer aniversario, celebrado en el Centro Cultural La Rambleta de Valencia, se presentó el documental “Después del agua”, un homenaje a los voluntarios, donantes y entidades solidarias que hicieron posible la recuperación.
En palabras de Aurora Aranda, directora de Cáritas Valencia, “este aniversario no es solo una ocasión para recordar lo que hicimos, sino una oportunidad para mirar hacia adelante. La emergencia terminó, pero la vulnerabilidad sigue. Muchas personas aún necesitan apoyo, compañía y esperanza.”
Un año después, la labor de Cáritas continúa. Porque, como recuerdan en la organización, la emergencia puede pasar, pero la reconstrucción de vidas y esperanzas sigue adelante.