La fiesta del beato gitano Ceferino Jiménez Malla, el 4 de mayo, comenzó con la ofrenda floral en el Cementerio de Barbastro donde El Pelé fue fusilado el 2 de agosto de 1936. Los participantes, llegados de toda España y, principalmente, de Zaragoza, estuvieron acompañados por el obispo diocesano, Mons. Ángel Pérez Pueyo, y el sacerdote José María Ferrer, así como por el alcalde de Barbastro, Fernando Torres. Aquí se dio lectura a un texto del evangelio, un misterio del rosario y las letanías de El Pelé, que lo recuerdan como gitano, cristiano y mártir.
Después, don Ángel presidió la eucaristía, con participación de sacerdotes de la pastoral gitana francesa, de la Diócesis de Tarbes-Lourdes, en la iglesia San Francisco. En este templo se encuentra la capilla de El Pelé, con una escultura del beato, obra de Juan de Ávalos, y un relicario que conserva el rosario con el que este mártir rezaba habitualmente.
Este año, la memoria litúrgica y aniversario de la beatificación de El Pelé se ha enmarcado en la conmemoración de los 600 años de la llegada del pueblo gitano a España. El programa incluyó, el sábado día 3, una charla sobre “La espiritualidad de Ceferino”, que estuvo a cargo de Rosalía Vicente Giménez, delegada de Pastoral Gitana en Burgos.