Diócesis de Teruel y AlbarracínEn nuestra Catedral de Teruel, presidida por el Sr. Obispo y acompañado por el sacerdote don Julio Marín, se celebró la tradicional Vigilia de la Inmaculada Concepción, organizada como cada año por nuestra Pastoral Juvenil y que tuvo como lema de «María mujer que escucha». Una hermosa celebración camino al nacimiento de Jesús.
Con toda la Catedral en silencio se escucCon toda la Catedral en silencio se escuchaba la naturaleza, los pájaros y el sonido del río, una voz en hebreo decía “Shema Israel» (escucha Israel) de entre esas melodías una voz pronunció: “Salve, oh elegida el señor está contigo no tengas miedo María, has encontrado gracia a los ojos de Dios, ven, concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús». Gracias a esta escucha de María obtuvimos la salvación de mundo.
La celebración de Maria Inmaculada encuentra plenamente su sentido en el marco del Adviento. Su figura nos hace volver la mirada hacia el proyecto original de Dios. En María se nos ofrece la promesa de la restauración definitiva de ese proyecto, porque Dios quiere y puede llevar a plenitud su obra en nosotros.
El Concilio Vaticano II nos presenta a María, Madre de Jesucristo, como “prototipo y modelo para la Iglesia”, y la describe como “mujer humilde que escucha a Dios con confianza y alegría”. Desde esa misma actitud hemos de escuchar a Dios en la Iglesia actual.
No obstante como María escuchó la llamada de Dios para su misión, en nuestra Iglesia y en la Iglesia universal estamos en momento de escucha, en momento de sinodalidad.
Dios sigue hablando y, como María hizo en su día, debemos oírle pese a todo el ruido de alrededor, démosle un Sí como lo dio nuestra madre.