Verte feliz es lo más atractivo para contagiar la fe[1]


[1] VIDA NUEVA. Nº 3345. 16-22/12/2023.pág 31

            “Se puede transmitir la fe en nuestros días a través de todos los medios posibles y en cualquier situación. Es algo que va con la persona y que se contagia con una forma de ser. La mejor manera de mostrar tu fe es visibilizar que eres feliz. Eso es lo que al otro le resulta atractivo. Cuando generas en alguien la pregunta sobre porqué tú eres feliz es cuando el otro comienza a buscar respuesta” (Javi Nieves, director y locutor del programa “Buenos días, Javi y Mar” de la Cadena 100).

            “Cuando ha callado el canto de los ángeles, cuando se ha ido la estrella del cielo, cuando los magos han regresado a sus tierras, cuando los pastores han vuelto a sus rebaños, entonces empieza el programa de Navidad:

Buscar al perdido, curar al lastimado.

Alimentar al hambriento, liberar al prisionero.

Reconstruir las naciones.

Conseguir la paz entre los hermanos.

Llenar de música el corazón…” (WhatsApp de una amiga)

“Hay días llenos de viento,

hay días llenos de furia,

hay días llenos de lágrimas:

pero también existen

días llenos de amor,

que nos dan el coraje

para seguir adelante” (otro WhatsApp amigo.

No siempre son inútiles, ni nos hacen perder el tiempo, ni son costumbre ya rutinaria, ni molestan -todo esto me han dicho algún componente de grupos de WhatsApp-) Reconozco que alguna vez puede ser cierto. Cuando no se dice desde el corazón y se nota. Pero la inmensa mayoría -lo digo desde mi pequeña experiencia- sí vienen de la amistad y del cariño sencillo entre personas que no se ven todos los días o que se acuerdan de ti nada más despertar.

Hoy aporto estos tres porque coinciden gratamente en la misma dirección: transmitir la fe, alegría, feliz, “llenar de música el corazón”, seguir adelante con coraje… Ciertamente no son WhatsApp de relleno, de cumplimiento, de moda. Que los hay en abundancia y quitan el brillo y la verdad de un recuerdo cariñoso, aunque sea “WhatsAppeado”.

Casi todo en nuestra vida, en nuestra sociedad, tiene una doble cara: vida-muerte; alegría-tristeza; verdad-mentira; sinceridad-hipocresía; cariño-apariencia… En muchas costumbres, buenas sin duda, puede haber más o menos de lo segundo. Pero abunda más lo primero: vida, alegría, verdad, sinceridad, cariño…

Y porque abunda más lo primero, nos alegramos de que sea así. Si a alguien le molesta un sencillo WhatsApp, tendrá que ‘mirarse’ por qué. Sí, puede ser por la pesadez de algunos y “porque quitan tiempo” ¿¿¿??? O porque el remitente no me agrada o a saber por qué…

Desde mi punto de vista, ¡bendito el WhatsApp cuando viene del cariño, de la amistad, de la información! ¡Bendito el WhatsApp que ayuda a crear o mantener una amistad a la distancia! ¡WhatsApp, sigue ayudando a la buena comunicación! Olvídate de las mentiras, del abuso, de la difamación…

Y colabora, si eres creyente, a contagiar la fe con alegría. Ni la ocultes, ni te avergüences de ella. Ni seas impositivo, ni machacón, sino propositivo, amigo WhatsApp. Aunque no entiendas qué tiene que ver contigo eso de verte feliz es lo más atractivo para contagiar la fe. Pues así es: comunica buenas noticias y ayudarás a la felicidad de algunos. Comunicar buenas noticias también a ti te hará feliz. Sin duda, amigo WhatsApp.