Con el título ‘El pulmón espiritual de la sociedad’, el programa Testimonio de la 2 de Televisión Española emitió el primer domingo de Adviento, 1 de diciembre, un reportaje acerca del Monasterio de las Hermanas Pobres de Santa Clara de Monzón. El espacio, dirigido por el periodista Isidro Catela, abordó con su abadesa, sor Alegría Zarroca, el día a día de las religiosas de este convento de clausura dedicado a la Inmaculada, referencia para los jóvenes de la diócesis que el próximo día 20 celebrarán allí una nueva vigila de oración con el obispo, conocida como ‘Noches Claras’.

Sor Alegría dio testimonio público de su vocación.
“Estamos siempre en oración, fraternidad o trabajo, porque como somos pobres tenemos que ganarnos la vida”, explica ante las cámaras y detalla cómo de la ocupación en costura y bordados han ido evolucionado a otras, como la repostería y el apoyo informático a diversas entidades, siempre respetando una vida de recogimiento y oración en el Señor. Sor Alegría ocupa desde hace once años la presidencia de la Federación del Sagrado Corazón, integrada por 37 monasterios de toda España. Como tal, actúa de lazo de unión entre todos ellos y eso le obliga a viajar mucho, visitarlos cada dos años y hablar con las hermanas para conocer sus necesidades.
Nacida en Conchel y muy querida en la diócesis, la religiosa explica cómo la vida contemplativa constituye la cruz de una moneda cuya cara representan misioneros, sacerdotes, catequistas o cualquier persona que se dedica a hablar a los hombres de Dios, a anunciar y conocer a Dios. En el reverso, “alguien tiene que estar hablando a Dios de los hombres. Dios necesita, y se merece, que alguien le dedique su vida íntegramente. Por nuestra unión con el Señor y la dedicación a los demás desde la oración, somos el motor, el corazón, las raíces del árbol de la Iglesia, de la humanidad”, concluye.