El domingo 7 de noviembre se celebra el Día de la Iglesia Diocesana, un día para recordar que juntos se logra una parroquia viva, comprometida, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás. Pero la labor de la Iglesia va más allá de un día y un lugar.
Por eso, en la medida de las posibilidades de cada uno, es conveniente colaborar con la parroquia destinando por ejemplo tiempo como voluntariado, u ofreciendo nuestras cualidades, así como el gesto solidario de un donativo o el siempre necesario apoyo de la oración.
Colabora con tiempo
Dedica algo de tu tiempo en tu parroquia a los demás. El tiempo que puedas: media hora, una, tres horas… Lo que se ajuste a tu situación de vida.
Puedes ayudar como catequista, con cáritas en tu parroquia, en algún grupo que colabore con las Misiones, ayudando a mantener el templo abierto, a cuidarlo…
Juntos hacemos una parroquia viva, comprometida, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás.
Con tus cualidades
Tenemos mucho que podemos dar a los demás. Por eso, cada uno puede aportar un poco de lo que sabe: una sonrisa cercana, una mano que apoya un hombro desconsolado, remangarte cuando sea necesario, acompañar en silencio al que sufre.
Quizá sabes de electricidad o de construcción, alguna cosa se podrá hacer. Pon al servicio de los demás en tu parroquia no solo lo que tienes, también lo que sabes, lo que eres.
En toda familia hay necesidades, y la parroquia es una gran familia de familias que siempre necesitará de tu ayuda.
Con tu donativo
Haz un donativo. Con tu aportación periódica ayudas más, porque permiten elaborar presupuestos y mejorar la utilización de los recursos y planificar acciones a medio y largo plazo.
Deja tu legado. La labor de tu parroquia permanecerá y seguirá formando en la fe a niños y mayores, ayudando a los necesitados, realizando actividades con grupos y movimientos. Incluye a tu parroquia en tu testamento.
Ventajas fiscales. «El que da, recibe». Tus donaciones a la Iglesia son deducibles hasta en un 75% al realizar la declaración de la renta, tanto para las personas físicas como jurídicas.
Con tu oración
No solo se trata de hacer, también puedes rezar por tu parroquia porque tu oración es necesaria y será el alma de toda la actividad que se realice. Con ella, los frutos serán mayores y más permanentes.
Intenciones por las que puedes rezar:
– Por la Iglesia diocesana
– Por los niños de catequesis y por sus catequistas
– Por los que se van a confirmar
– Por los sacerdotes y sus intenciones
– Por los empobrecidos y necesitados
– Por los que no tienen esperanza ni consuelo
– Por los enfermos y mayores
– Por los que han fallecido
Nuestra Iglesia
Esta Iglesia diocesana de Teruel y Albarracín es una gran familia, en la que muchos habéis conocido a Jesucristo y su Evangelio; una gran familia que nos sigue alimentando en la fe y sosteniendo nuestra misión
estas son palabras de nuestro Obispo en el especial que se ha publicado para este día titulado Nuestra Iglesia y que pueden encontrar en sus parroquias o también tienen la posibilidad de descargarse en este enlace.
En este folleto pueden conocer los datos y cuentas de nuestra diócesis respecto al año anterior, un año especial marcado por la pandemia que igual nos dejen algunos datos distorsionados. Lo primero que se refleja son las cuentas de resultados, con casi tres millones trescientos cincuenta mil euros en ingresos y el mismo número en gastos, todo ello desglosado.
Pero también se recogen los datos de las distintas actividades que desarrolla nuestra Iglesia. En la actividad celebrativa tenemos: 165 bautizos, 150 primeras comuniones, 70 confirmaciones, 5 matrimonios y 185 unciones de enfermos. En la actividad pastoral contamos con 112 sacerdotes, 263 parroquias, 90 catequistas, 1 diácono, 47 religiosos/as, 1 monasterio y 35 misioneros. Y en la actividad caritativa y asistencial se atendieron a 2355 personas en 43 centros. Como ves nuestra diócesis es un gran familia contigo.