D. Pedro Martinez Chueca es un vecino de Novallas que cumplió cien años el pasado mes de octubre. Fiel lector de Iglesia en Tarazona es un hombre piadoso al que la fe le ha acompañado durante toda su vida.
Las circunstancias actuales no permitieron celebrar el aniversario de D. Pedro como le hubiera gustado, pero no faltaron las felicitaciones de su familia, amigos y vecinos, ya que es muy querido en Novallas, su pueblo natal. Hombre de fe profunda y recia, que transmite desde una vida tranquila y serena puesta siempre en las manos de Dios. Hasta que la salud se lo permitió, participaba en la eucaristía y en la vida parroquial. Ahora cada vez que recibe la comunión en su casa se emociona y siempre dice «ya estoy feliz, me ha pasado lo mejor del día, recibir al Señor».
Vive cerca de la parroquia y desde su ventana sigue con inquietud nuestros movimientos, especialmente, al oír las campanas y a la hora de la eucaristía, a la que se une desde la oración.
HOMBRE PIADOSO
Es un hombre piadoso que reza constantemente por todo lo que sucede en el mundo, en su localidad y por los enfermos y difuntos. Recorre con su memoria cada casa y encomienda a sus vecinos. ¡Que fe tan grande nos transmite! y como sus hijos en la eucaristía, recordamos la frase que decía el día de su cumpleaños «Doy gracias a Dios por haberme dejado disfrutar este siglo de vida».
D. Pedro que, desde que murió su esposa, está siempre mimado por sus tres hijos, -vive con una de sus hijas- reconoce lo importante que es la familia y sus hijos, nietos y bisnieto lo saben valorar y así se lo dijeron en la celebración en la que le dieron las gracias «por enseñarnos que el hogar y la familia son nuestra mayor fortaleza. Regresar a casa y encontrar esos abrazos y ese gran beso de calor incomparable que siempre estará con nosotros».
TESTIMONIO DE FE
Damos gracias a Dios por el testimonio de fe de D. Pedro.
Poder disfrutar de estos hombres y mujeres de fe que la han mantenido viva en nuestros pueblos y parroquias anima a seguir adelante. De la mano del Señor han sido felices y la fe ha dado sentido a toda su vida, iluminándola con la alegría de saber que Dios llena de felicidad cien años de existencia.
En la persona de D. Pedro, que sigue a través de la hoja la vida de nuestra diócesis y reza por todos los acontecimientos que ocurren, queremos agradecer a tantos lectores que desde sus casas esperan con ilusión cada semana la publicación y a todas repartidoras/es que semanalmente se las llevan a sus hogares. Gracias por mantenernos unidos desde este medio.
Javier Bernal.
Párroco de Novallas