El obispo de Tarazona, Mons. Eusebio Hernández Sola, ha presidido la Misa de Resurrección que ha tenido lugar esta mañana en la S.I Catedral de Tarazona. La misa ha sido abierta al público y varios fieles han acudido al templo respetando el aforo. A la eucaristía ha asistido el alcalde de Tarazona, Luis José Arrechea, y los portavoces de los grupos municipales.

En su homilía, D. Eusebio ha explicado que la Resurrección de Cristo significa que «el amor de Dios es más fuerte que el mal y que la muerte misma ha sido vencida por el amor».

El obispo ha destacado la fortaleza de las mujeres después de la muerte de Jesús. María Magdalena y las demás no se sintieron vencidas por el dolor de la muerte del Maestro y fueron a ungirlo, «como tantas mujeres que en esta pandemia son capaces de superar todas estas circunstancias y asumir la vida como viene, superar los obstáculos que está poniendo esta pandemia y seguir manteniendo la esperanza en su entorno familiar».

«Este año hemos sido todos conscientes de nuestra fragilidad, hemos recordado que el paso por esta vida es parte de una peregrinación breve que tiene una meta, no deseada, que es la muerte, pero» -ha añadido- «hoy se nos dice que la muerte no tiene la última palabra, que ha sido vencida por la resurrección» y que debemos sentir una gran alegría porque todos un día resucitaremos.

D. Eusebio ha señalado que «la situacion que vivimos sirve para descrubrir la importancia que tiene la fe» y plantearnos preguntas como qué es la vida y ha subrayado que «la fe en la resurrección es la única luz que ilumina esta oscuridad porque nos descubre la Vida con mayúsculas . No pensemos solo en el sufrimiento, aprendamos de esta situación y que nos condicione en la manera de situarnos en la vida porque nada será igual, o al menos, no debería, ya que tendría que cambiar nuestras actitudes y comportamientos».

Al final de la eucaristía, D. Eusebio ha dado la bendición con indulgencia plenaria en nombre del Papa Francisco.