Mons. Carlos Escribano, tras el encuentro con Francisco: «El Papa nos ha pedido que transmitamos su cariño, cercanía y bendición a los aragoneses que viven la fe”

Los obispos de la Provincia Eclesiástica de Zaragoza se han reunido este jueves, 16 de diciembre, con el papa Francisco en el marco de la visita Ad Limina Apostolorum, que están desarrollando en Roma a lo largo de toda esta semana y que les ha permitido compartir con el Santo Padre sus alegrías, inquietudes, sueños y retos pastorales.

El Santo Padre recibe al arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, «en una actitud de padre cercano».

«Han sido dos horas y media de conversación fraterna, en las que hemos podido hablar de todo», explica el Arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, quien destaca que «Francisco ha estado, como siempre, en una actitud de padre cercano, con una gran capacidad de comprender a nuestra gente, lo que da una ilusión muy grande».

El arzobispo de Zaragoza en su encuentro con el Papa Francisco, en el marco de la visita Ad Limina Apostolorum.

En este sentido, Mons. Escribano ha mostrado su satisfacción por el tiempo de conversación «distendida y amable» con el Pontífice, en lo que ha sido un encuentro «fraterno y afectuoso» que da fuerza «para seguir trabajando en pos de una mejor evangelización en nuestra tierra de Aragón».

Sin duda, ha recalcado el Arzobispo, los obispos «salimos fortalecidos con los ánimos del Papa, que nos ha pedido que transmitamos su cariño, cercanía y bendición a los aragoneses que viven su fe».

Días de fraternidad entre los obispos de Aragón y de España

Por parte de la Provincia Eclesiástica de Zaragoza, se han encontrado también con Francisco los obispos de Huesca, Julián Ruiz; de Tarazona, Eusebio Hernández; de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué; y de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez. A ellos se han sumado los prelados de las provincias españolas que se encuentran realizando la visita Ad Limina: Santiago de Compostela, Oviedo, Burgos y Pamplona y Tudela.

«Están siendo días de bendición y de fraternidad entre los obispos», subraya Mons. Escribano, quien destaca el clima de «alegría y esperanza» que se está viviendo durante toda la semana, a pesar de la «intensidad» de unas jornadas en las que están visitando los distintos organismos vaticanos.

En concreto, los obispos aragoneses están pasando por los dicasterios de la curia romana: Desarrollo Humano Integral, Doctrina de la Fe, Clero, Institutos de Vida Consagrada, Educación Católica, Culto Divino, Laicos, Nueva Evangelización, Familia y Vida, Comunicación y la Secretaría de Estado, entre otros.

De izquierda a derecha, José Antonio Satué (Teruel y Albarracín), Julián Ruiz (Huesca), Carlos Escribano (Zaragoza), Eusebio Hernández (Tarazona) y Ángel Pérez (Barbastro-Monzón).

Cercanía con el Santo Padre

Además, como signo de cercanía y comunión con el Santo Padre, los obispos están celebrando cada día la eucaristía en una de las grandes basílicas romanas, como San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la nos Mayor y San Pablo Extramuros. «Están siendo jornadas de bendición y de gracia, que nos ayudarán luego a servir mejor a nuestro pueblo», concluye Mons. Escribano.

La visita ad limina es la visita que todos los obispos católicos deben hacer, cada cinco años, a Roma. Comprende la peregrinación a las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo como expresión de comunión eclesial y el encuentro con el Papa como sucesor de san Pedro. Incluye también informar sobre la situación de la Iglesia en la diócesis que cada obispo tiene encomendada.

El papa Francisco se había visto obligado a suspender estas visitas a causa de la  situación provocada por la pandemia de la Covid-19. El pasado mes de septiembre pudo retomar sus encuentros con los obispos de todo el mundo.