Las cofradías, testimonio público de fe en las calles… también en las ‘autopistas digitales’

Una mesa redonda, en el ámbito cultural de El Corte Inglés-Independencia de Zaragoza, el 27 de febrero. La moderadora, Carmen de Miguel, sienta las bases: “La Semana Santa no son solo redes sociales”. No solo, sin embargo, las redes son canales de comunicación dirigidos al último de los continentes descubiertos, el ‘nuevo mundo digital’. Son, como señaló José Antonio Calvo, director de IGLESIA EN ARAGÓN, cauces para “desarrollar la misión de la Iglesia, de la que participan las cofradías”.

Las cofradías se esfuerzan por comunicar los 365 días del año.

A la mesa, también estaban sentados Carlos Pardos, de la Junta Coordinadora; David Benedé, de la cofradía de Jesús de la Humillación; Francisco Sangorrín, creador del proyecto ‘pasionenzaragoza’; y Pascual Molina, de La Piedad. Todos ellos aportaron distintas perspectivas. A un nivel de mayor integración, Pardos destacó que la Junta Coordinadora supone el mejor escaparate y el mejor cauce de difusión para las noticias de las cofradías.

En particular, Pardos contó la experiencia de las retransmisiones en directo de los momentos más sugestivos de las procesiones, llegando a “15, 20, 30.000 personas a través de la redes, con el compromiso y el esfuerzo de un equipo de voluntarios que se multiplica para llegar”.

El caso de la cofradía de Jesús de la Humillación es el de un proyecto avalorado por el trabajo diario. Su web es de referencia para cualquier cofrade que quiere vibrar al ritmo de la fe, pero no se quedan ahí. Han adoptado el concepto de ‘cibervoluntario’, creando un equipo que trabaja en tres áreas: ‘social media’, ‘diseño gráfico y multimedia’, ‘formación online’. El objetivo es fomentar que “los cofrades sean hermanos 365 días al año, además de abrir ventanas para evangelizar”, afirmó Benedé.

Por otra parte, Francisco Sangorrín contó el caso de la web ‘pasionenzaragoza’ que, desde hace unos años, ha derivado en un programa de radio online semanal que se realiza los martes de Cuaresma. En este sentido, Sangorrín reconoció que “no siempre es fácil fomentar un diálogo ante el micrófono”. Aunque lo cierto es que logran transmitir al oyente la sensación de complicidad ante la vivencia semanasantera, sin anular los puntos de vista diferentes.

El punto de vista aportado por Pascual Molina, responsable de la ‘app’ de la Piedad, sirvió de resumen para todo el diálogo: “Armas de comunicación, no son el fin, son canales, llegan a muchísima gente y con inmediatez. Y, por supuesto, sin descuidar públicos”. A lo que Carmen de Miguel añadió: “Debajo del capirote, no hace falta ni Twitter ni Facebook ni nada, lo que debemos hacer es dar testimonio público de fe en la calle”.