La Unidad Pastoral de Benasque ha sido la primera en presentar en su territorio cómo trabaja la Iglesia en Barbastro-Monzón

Ascen Lardiés
7 de octubre de 2025

El Obispado de Barbastro-Monzón y la Unidad Pastoral de Benasque han presentado la reestructuración pastoral y geográfica que articula el territorio en ocho unidades pastorales (UP), buscando que a todos llegue «el pan de la Eucaristía, el pan de la Palabra y la ternura de Dios». Con el desafío territorial y demográfico, la Iglesia diocesana pone los medios para ser más misionera, sinodal y corresponsable, con el objetivo central de «que nadie se pierda».

El Palacio de los Condes de la Ribagorza de Benasque acogió el acto público que reunió a fieles llegados de muchos pueblos, desde Montanuy, Castanesas y Noales hasta Anciles. A todos se dio a conocer la estructura y los equipos de trabajo que liderarán esta renovación, un proceso iniciado por el obispo, Mons. Ángel Pérez Pueyo. Este, mostrando unas matrioskas rusas, explicó a los presentes de que manera la unidad pastoral es el reflejo de la organización diocesana en las delegaciones de Anuncio, Celebración y Caridad.

El moderador de la Unidad Pastoral de Benasque, Edbin Rubiano, presentó el trabajo del Consejo que forman con los sacerdotes Luis Parada y José Luis Pueyo, y los laicos José Cristóbal Barrabés Cónsul, Anuncio: Mari Paz Estop Millaruelo, Charo Toribio Rojano y Elisa Quintillá Guardia.

Enclavada en el Arciprestazgo Sobrarbe-Ribagorza, esta unidad es un claro ejemplo del desafío geográfico y la necesidad de garantizar la celebración de los sacramentos o las fiestas patronales en todos sus núcleos. Para ello, una vez al mes se reúnen los sacerdotes con los animadores: realizan la programación mensual, priorizando estar presentes los sábados por la mañana en los pueblos más pequeños y llegar a los puntos más lejanos.

La presentación contó con los testimonios de José Cristóbal y Mari Paz, ambos animadores, que llamaron a los presentes a dar un paso adelante y unirse a su misión. Por parte de Cáritas, Charo repasó la actividad que realizan, muy ligada a la afluencia de turistas en verano, y que supone una buena ayuda para los productos de Comercio Justo.

La Diócesis también ha delineado una reestructuración en el ámbito de la gestión, con la profesionalización de la curia que apoya a las unidades en todas sus tareas, también las relativas a  obras, compras y ventas, o las cuentas parroquiales.

Importante es también el patrimonio y garantizar su sostenimiento. Como ejemplo de colaboración, se citó la actuación en la Iglesia de Aneto, con un coste de €123.900,19, de los cuales el consistorio de Montanuy aportó €74.340,11.

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