El artista multidisciplinar turolense muestra su visión de la Semana Santa en una exposición que podrá visitarse en la Catedral de Albarracín.
La muestra la componen 11 escenas que recrean la muerte y resurrección de Cristo. Esculturas de pequeño tamaño elaboradas con materiales que encierran la humildad que representa la vida y muerte de Jesús. La muestra ilustra desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección. Este trabajo escultórico surgió en los días de confinamiento y para su autor supuso “una auténtica medicina para afrontar los difíciles y confusos días con los que una pandemia secuestró nuestras vidas, y que desgraciadamente a miles se la quitó”.
La exposición la componen la escenificación escultórica del Domingo de Ramos, Sacerdote, Última Cena, Oración del Huerto, Tortura, Poncio Pilatos, Cargando la Cruz, El monte Calvario, La Cruz, El Sepulcro y Resurrección. Juan Iranzo fotografió todas las escenas y las difundió en redes sociales. Ahora, dos años después, esta “Pasión de Cristo” sale del estudio del artista de Cella, en formato expositivo, para poder contemplarla en la Catedral de Albarracín. El autor invita a “contemplarlas con paciencia e interpretar cada uno de los detalles que su composición encierra”.

La exposición se inaugurará el próximo domingo, 3 de abril, a las 19 horas en la Catedral de Albarracín en un acto en el que participará el Obispo de la Diócesis, José Antonio Satué.
“Pasión de Cristo” en libro
Juan Iranzo ha trasladado la serie fotográfica de la “Pasión de Cristo” a un libro que ha sido prologado por el Obispo de la Diócesis Teruel Albarracín, José Antonio Satué. En esta introducción indica que vivimos momentos en los que “resulta especialmente necesario encontrar nuevos lenguajes para seguir transmitiendo el amor a Jesús, a su palabra y a sus preferidos: los más pobres y los que siguen llevando en su cuerpo las marcas de su pasión”.
Monseñor Satué destaca como, a través de la madera y el metal, Juan Iranzo “nos presenta una serie de esculturas fotografiadas que nos llevan más allá de unas líneas, formas y sombras sugerentes; introduciéndonos en el misterio mismo de la pasión de Jesús, el Hijo de Dios; misterio que tiene mucho de madera y de metal; mucho de carne humanada”.
El Obispo de Teruel y Albarracín concluye que “si las grandes obras de arte, como las portadas románicas, las vidrieras góticas o los retablos barrocos, han sido para el pueblo sencillo “biblias en imágenes”, en las que aprendió a leer la historia de su propia salvación; esta obra del artista turolense se abre paso como una nueva catequesis, por la que el espectador puede acercarse hasta la figura de aquel judío clave en la historia de la humanidad y de la cultura” y anima a acercarnos hasta esta obra porque “quizá un trozo de cuerda, un poco de metal o unos cuerpos leñosos puedan susurrarnos y desvelarnos algo del misterio de este Hombre, que sigue cautivando la atención de todos aquellos que, pasando a su lado, le miran a los ojos”.
El libro ha sido editado por Ediciones del Palomo y puede adquirirse en www.edicionesdelpalomo.com