El próximo martes, 14 de septiembre, la Cruz de los Jóvenes llegará a nuestra diócesis como preparación para la JMJ de Lisboa que tendrá lugar en el verano de 2023. Fue en 1984 cuando, al concluir el Año Jubilar de la Redención, el papa Juan Pablo II confió a los jóvenes la Cruz del Jubileo, conocida hoy como la Cruz de la JMJ, que desde entonces ha estado en el centro de todas las ediciones internacionales de las Jornadas. En 2003, el Santo Padre también ofreció a los jóvenes un ejemplar del icono de Maria Salus Populi Romani, que acompaña a la Cruz en sus peregrinaciones por el mundo y que también vendrá a Zaragoza. A petición de la Conferencia Episcopal Portuguesa y por la cercanía entre la Iglesia lusa y la española, se ha organizado esta peregrinación de la Cruz de los Jóvenes que en este mes y el próximo va visitar muchas diócesis de España. Los destinatarios principales de este acontecimiento son lógicamente nuestros jóvenes, pero toda la comunidad diocesana debe acoger este gran regalo que recibimos y que confiamos signifique un impulso que renueve y fortalezca nuestra pastoral juvenil.

La Iglesia debe sentirse desafiada por la juventud. En estos últimos años la Iglesia ha puesto a los jóvenes en el centro de la acción pastoral de la misma. La celebración del Sínodo de los Jóvenes de 2018 y la exhortación Christus Vivit del papa Francisco son hitos que nos recuerdan esa opción por los jóvenes, apostando por ellos como presente de la Iglesia y confiando en su potencial evangelizador. La acogida y el desarrollo de estos hitos eclesiales está iluminando el presente de la Pastoral Juvenil en la Iglesia que peregrina en España y también en nuestra diócesis que sigue desarrollando su proyecto de pastoral juvenil Despiertos… para seguir soñando.

La visita de la Cruz nos ayuda a recordar que la raíz de las Jornadas Mundiales de la Juventud se encuentra en una apuesta decidida por los jóvenes que san Juan Pablo II llevó adelante, con celo extraordinario. Y que ese espíritu ha sido continuado por Benedicto XVI y, actualmente como decía, por Francisco: “En octubre de 2018, con el Sínodo de los Obispos sobre el tema: Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, la Iglesia comenzó un proceso de reflexión sobre vuestra condición en el mundo actual, sobre vuestra búsqueda de sentido y de un proyecto de vida, sobre vuestra relación con Dios. En enero de 2019, encontré a cientos de miles de coetáneos vuestros de todo el mundo, reunidos en Panamá para la Jornada Mundial de la Juventud. Eventos de este tipo —Sínodo y JMJ— expresan una dimensión esencial de la Iglesia: el “caminar juntos”. (Francisco, 5 de abril 2020).

Os animo a participar en los actos preparados en nuestra diócesis el próximo día 14. Nos pueden ayudar a retomar y seguir impulsando con ilusión, en este curso que comienza, la misión de los jóvenes en la evangelización de la Iglesia.