El pasado 20 de mayo, se cumplieron los 1.700 años de la apertura del Concilio de Nicea. Un acontecimiento, según palabras del papa Francisco en la bula de convocación del Jubileo que celebramos este año, «marcó un hito en la historia de la Iglesia». Un momento en el que se define y proclama fe en la salvación en Jesucristo y en el único Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tal y como recoge el documento Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador.
Y el próximo miércoles, 26 de noviembre, Zaragoza celebrará este aniversario con un encuentro de oración ecuménica que contará con la participación de Monseñor Besarion Komzias, Metropolita para España y Portugal del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla.
En el «Espejo de la Iglesia en Aragón» de COPE entrevistamos Gregorio Hierro, delegado episcopal de Relaciones Interconfesionales de la Archidiócesis de Zaragoza, quien nos detalló la importancia de esta celebración. A continuación, transcribimos la entrevista.
Rocío Álvarez: El próximo 26 de noviembre, Zaragoza acoge un evento ecuménico de gran relevancia en la SEO. ¿Cuéntanos los detalles de este acto y que mensaje se buscan transmitir con él?
Gregorio Hierro: Bueno, precisamente lo que intentamos es celebrar ese 1700° Aniversario del Concilio de Nicea. El Concilio de Nicea es el primer Concilio Ecuménico de la Cristiandad que alcanza y afecta a todo el ecúmene, que es como se denominaba entonces el conjunto del mundo cristiano. Y en ese Concilio se van a tratar distintos asuntos que afectaban a la Iglesia, que les preocupaban, y además tratar de clarificar la doctrina que se tenía que predicar. Es el primer Concilio Ecuménico, la primera vez que se reúne toda la Iglesia para tratar asuntos de importancia y que afectaban a todos.
R.Á.: ¿Qué enseñanzas o decisiones de aquel primer Concilio Ecuménico de Nicea son cruciales para entender hoy la fe que nos une a las iglesias cristianas?
G.H.: Bueno, por dejar una sola frase: Nicea es el Concilio de la Divinidad de Cristo. Se van a tratar más asuntos, pero realmente el punto central y que les preocupaba frente a otras ideas o interpretaciones era dejar bien claro que Cristo es la segunda persona de la Santísima Trinidad y es el Concilio de la Divinidad de Cristo. Se van a tratar otros asuntos y ahí, en Nicea, se inicia la primera redacción de lo que es hoy el Credo, el símbolo de la fe. Esta redacción llevará años. Lo que hoy conocemos como Credo Niceno-Constantinopolitano, comienza en el 325 en Nicea y termina realmente en el 381, es un largo proceso. Pero en Nicea tenemos la primera redacción.
R.Á.: San Juan Pablo II además hablaba de la necesidad de que la Iglesia respire con sus dos pulmones, oriente y accidente, ¿cómo simboliza esta celebración en la SEO con la presencia del Metropolita Besarion, esa visión de la unidad que se gestó en Nicea?
G.H.: Bueno, San Juan Pablo II era muy gráfico y esta metáfora se ve perfectamente la respiración, necesitamos los dos pulmones para respirar y el que es respiremos solo con uno, pues significa, es una anomalía. También hay una cosa que desconocemos, o que se desconocen, sobre todo por los cristianos de Occidente, que es que la Iglesia católica tiene además 23 Iglesias de Rito Oriental en comunión con Roma, cuya estética, liturgias, su propio derecho nos daría la impresión de que sean ortodoxos, pero no es así, están en comunión con Roma y son Iglesias Orientales. Tenemos algunos fieles de esas iglesias en Zaragoza. Entonces precisamente en una carta apostólica oriental el lumen de San Juan Pablo II, hace referencia a los dos pulmones y a la necesidad que tiene occidente de visualizar oriente, por donde sale el sol y donde nace el cristianismo, que no nace en occidente, nace en oriente. Y también pretendemos con eso hacer visible esa realidad de la Iglesia que incluso es una realidad dentro de la propia Iglesia católica romana, muy desconocida para los católicos de a pie.
R.Á.: Justo, Gregorio además al día siguiente de este acto, el 27 de noviembre, el papá León XIV iniciará su viaje apostólico a Turquía, peregrinando a la antigua Nicea a ?znik. ¿Cómo valoráis esta coincidencia de fechas?
G.H.: Bueno, es evidente que nosotros no controlamos la agenda de su Santidad. Y hay veces que nos cuesta dejar al espíritu trabajar, o no, igual van por ahí. Bueno, esto estaba previsto hacerlo en mayo, porque el Concilio de Nicea se celebró entre los meses de mayo y junio. Entonces, estábamos trabajando para poder realizar este encuentro que el mes de mayo. Pero el fallecimiento del Papa Francisco, pues motivó que se dejase de trabajar en ese sentido y decidimos posponerlo para la cercanía de las fechas de San Andrés. San Andrés, Apóstol, es el patrono de la Iglesia Ortodoxa y además el primero que responde a la llamada, el primer recluta del Señor. Y entonces, en torno a esa fecha tratamos de cuadrar las agendas de nuestro arzobispo con el metropolitano Ortodoxo, ya que ese viaje decida a su Santidad ir a Nicea al día siguiente de nuestro acto, bueno, pues es un espaldarazo, la verdad es que a uno le agradada ver que está haciendo lo mismo que su Santidad.
R.Á.: Y lo que decíamos, además, que viaja específicamente para conmemorar este aniversario, ¿qué significado tiene este gesto de la sede de Roma para el diálogo con el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla especialmente en el lugar de origen del Concilio?
G.H.: A ver, es algo más que un gesto, porque no hay que olvidar que desde el año 1053 hasta 1965, la Iglesia Ortodoxa y la Iglesia Católica Romana estuvieron mutuamente excomulgadas. El abrazo de Pablo VI y Atenágoras, a partir de ahí se inicia un proceso en el cual todos los Sumos Pontífices de Roma, y todos los Patriarcas de Constantinopla se han ido viendo en sucesivas ocasiones. Es decir, hay un deseo de unidad y un deseo de visibilizar esa unidad y esos dos pulmones de Oriente y Occidente, el que vayan a Nicea precisamente es muy importante, importante que las dos cabezas de las dos iglesias quieran ir juntos, porque realmente allí, en aquel momento, estaban juntos.
R.Á.: Qué bueno, qué bien. La asistencia de Monseñor, como decíamos, Besarion Komzias, Metropolita para España y Portugal, a esta celebración ecuménica que se celebra al día 26 en la SEO, pues, eleva, ciertamente el perfil también de la celebración, le da todo ese nivel. ¿qué supone para la Archidiócesis y para el diálogo local, esta visita de alto nivel del Patriarcado Ecuménico?
G.H.: Bueno, nosotros esperamos, sobre todo, visualizar esa realidad. Y visualizar esa realidad que muchas veces nos centramos en lo nuestro, el trabajo cotidiano, y no nos damos cuenta de esa realidad de la Iglesia Universal. El traer aquí al Metropolita es mostrar de una manera gráfica también en la SEO, que el obispo de Zaragoza y el obispo Ortodoxo para España y Portugal, están haciendo lo mismo que van a hacer en pocos días el Obispo de Roma con el Patriarca de Constantinopla. También lo que queremos es visualizar el hecho de la diversidad que ya existe en Zaragoza. En Zaragoza hay ahora mismo, sobre todo, por el fenómeno de la inmigración, fieles que pertenecen a distintas iglesias ortodoxas, en concreto, la comunidad rumana es muy amplia, la comunidad rusa y ucraniana también, pero también tenemos búlgaros, georgianos y también tenemos de esas nacionalidades algunos que pertenecen a nuestras Iglesias católicas de rito oriental. Entonces, lo que tratamos es de poner esa realidad, una realidad es lo que nosotros llamamos ecumenismo de vecindad. No son ajenos a nosotros.
R.Á.: Entonces, recordamos esa fecha 26 de noviembre en la SEO, la hora…
G.H.: 19:30 de la tarde.
R.Á.: Pues Gregorio Hierro, delegado de Relaciones Interconfesionales, muchísimas gracias por habernos comunicado también esta relevancia, ¿no se si nos quieres contar algo más?
G.H.: Sí, solamente ya un pequeño detalle. Como estamos hablando de Nicea, si alguien está interesado, está misma tarde, también a la 19:30 de la tarde, pero en el salón parroquial de la Parroquia de San Miguel, pues hay una charla sobre el Concilio de Nicea, una charla divulgativa para aquellos que quieran saber un poquito más, sobre todo este proceso.
R.Á.: Gracias, Gregorio por ponernos a todos, en esta sintonía ecuménica, un saludo, Gregorio.
G.H.: Muchas gracias.
