El pasado dos de agosto se clausuró este encuentro, celebrado en Valencia, en el que han participado un total de 70 mujeres pertenecientes al «Ordo Virginum» (Órden de Vírgenes) procedentes de toda España y en el que ha participado Marta Calavera Isanta, perteneciente a la diócesis de Barbastro-Monzón. 

En este Encuentro nacional, número XXVII, las Vírgenes consagradas hicieron la «renovación de su Propósito» en el marco de una Eucaristía celebrada en la Catedral de Valencia que fue presidida por el cardenal arzobispo, Antonio Cañizares.

Este encuentro llevó  como título «La atracción de la Virginidad Consagrada», e incluyó celebraciones religiosas, visitas culturales y conferencias con el fin de abordar «el carisma de la virginidad consagrada”. Esta realidad eclesial, que surgió en los primeros siglos del cristianismo, ha recuperado su actualidad a partir del Concilio Vaticano II y hoy tiene rito litúrgico propio de consagración aprobado por el Papa Pablo VI en el año 1970.