El colegio de Infantes de Nuestra Señora del Pilar empieza su período de matrículas. Esta institución, cuyo origen se remonta al siglo XIII, es una de las señas de identidad de la capital aragonesa. «El colegio de Infantes forma parte de todos los elementos cultuales a la Virgen del Pilar», asegura su director, el canónigo Manuel Almor, quien añade que «el canto de los niños ha ido unido a los santuarios de la Virgen. Querríamos que nuestra escolanía tuviera una vida prolongada como hasta ahora y que hubiera familias que orientaran a sus niños hacia este servicio a la Virgen del Pilar».

José María Berdejo, director de Música del colegio, aclara que lo que pretende este centro es «un todo» y lo explica así: «Nuestros niños viven unas situaciones en torno a una catedral, la responsabilidad de pasar a los niños para ver a la Virgen subiendo y bajando escaleras, se relacionan con gente mayor y con gente importante, tienen que tener una educación, tienen que saber cantar, pero también acolitar y pasar niños. Todo este conjunto es lo que hace una formación íntegra. Es un experiencia única la que viven».

Por su parte, Belen Batiste, la directora de Residencia y Pastoral del colegio, señala que dentro del enfoque educativo del colegio «se promueve un acompañamiento integral del niño en todos los aspectos de la personas que podamos alcanzar». Asimismo, apunta que «para el equipo del colegio es muy importante que los chicos se estructuren en una familia y la fe estructura en este aspecto. Aquí se respira familia, en el sentido de estructura en el amor, en todas sus dimensiones y en el respeto de la persona en todas sus dimensiones».

Os invitamos a ver esta entrevista coral en la que Almor, Berdejo, Batiste, los alumnos y una familia del colegio comentan en detalle varios aspectos del colegio para conocerlo mejor y en profundidad.