«Despertemos de la indiferencia y la comodidad al amor generoso»

Diócesis de Teruel y Albarracín
3 de julio de 2023

De nuevo se celebró en Teruel la fiesta de Santa Emerenciana, patrona de la ciudad. Aunque la fiesta litúrgica es en enero, desde hace décadas se trasladó la fiesta al primer domingo del mes de julio, en las fiestas del Ángel.

En el Palacio Episcopal se instituyó el «seisado», en una ceremonia en la que la poeta turolense Cristina Giménez leyó un poema acompañada al piano por Fran Gallego. El Seisado está formado por seis personas con sus parejas: un regidor, que preside; un ciudadano y cuatro seises. El regidor tiene que ser el concejal del Ayuntamiento que más recientemente haya contraído matrimonio. En esta ocasión, la regidora es Carmen Romero, junto a su marido, Bernardo Sánchez, el ciudadano Francisco José Muñoz, y María Muñoz, y los seises, Senén Osorio y Thais Carreras, Carlos Tortajada y Victoria Yus, Manuel Alcalá y Laura Muñoz, y José Gabriel Urueña y Rocío Domene.

Tras la ceremonia de nombramiento del Seisado, la comitiva municipal se trasladó a la Catedral donde se celebró la Santa Misa en honor a Santa Emerenciana. Estuvo presidida por el Sr. Obispo, don José Antonio Satué, quien comenzó su homilía destacando «la provocación que supone para la sociedad en la que vivimos la fiesta de una mártir, de una persona que se jugó la vida, y la perdió, por sus ideales, por su fe, por el amor que le unía a su hermana Inés» y más en los «tiempos del ego», del individualismo, lo que la convierte en una provocación contracultural.

Añade don José Antonio que, en este tiempo de cambio de valores, deberíamos cuestionarnos «¿estoy dispuesto a sacrificarme, sufrir y morir por algo o por alguien? Es una pregunta que puede servirnos a todos y, de modo especial, a quienes seguimos las huellas de Jesucristo«. Y también nos invitaba a cuestionarnos nuestra actitud personal en los tiempos actuales de injusticia y sufrimiento.

Pero Jesucristo nos señala el camino «el que piensa y se preocupa sólo de sí mismo, se pierde; y el que entrega su vida por amor, tendrá alegría en esta tierra y se guardará para la vida eterna«

Tras la Solemne Eucaristía se procesionó, con el busto relicario de la Santa en su carroza, por las calles del centro de la ciudad de Teruel.

Este artículo se ha leído 48 veces.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Compartir
WhatsApp
Email
Facebook
X (Twitter)
LinkedIn

Noticias relacionadas