D. Eusebio a los sacerdotes: «Cuídemos el respeto mutuo y la confianza entre nosotros»

La  S.I. Catedral de Tarazona ha acogido esta mañana de Miércoles Santo la Misa Crismal, presidida por el obispo, Mons. Eusebio Hernández Sola, y concelebrada por varios sacerdotes de la diócesis. Esta ha sido la primera vez que se han podido reunir los presbíteros tras un año de pandemia, por lo que la celebración ha sido muy emotiva, aunque no han podido estar todos debido a las medidas sanitarias.

Mons. Eusebio Hernández Sola se ha dirigido a los sacerdotes en la homilía, a quienes les ha dicho que hoy es uno de los días «más hermosos» para él porque es el día en el que todos se reúnen de manera fraterna en torno «al Sacerdote Eterno, Jesucristo».

No ha olvidado a los enfermos y enfermas por culpa de esta pandemia. «Siento angustia y dolor por todos los que han muerto y están sufriendo en estos momentos y por tener que celebrar esta eucaristía casi a puerta cerrada y con la ausencia de tantos sacerdotes de la diócesis«, ha continuado.

D. Eusebio les ha recordado a sus hermanos presbíteros, ante la renovación de sus promesas sacerdotales, que «nuestro sacerdocio no es una conquista religiosa o fruto de unas oposiciones, es un don gratuito que se nos ha regalado por una misteriosa llamada por alguien que tanto nos ama«.

Les ha dado las gracias y les ha pedido perdón. Gracias a los que llevan años gastados «sin calendario laboral y «tenéis viva la llama de Dios que os hace sacerdotes cada día» y también a los que «estáis empezando en vuestra aventura de ser sacerdotes» porque «en vuestra incondicional entrega está vuestra alegría».

D. Eusebio les ha pedido a los sacerdotes que cuiden «el respeto y la confianza mutuas entre nosotros» y que cultiven el perdón entre sí y sean solidarios entre ellos.

El obispo también ha tenido palabras para los sacerdotes que se encuentran en Cochabamba y en China, para los que cumplen sus bodas de oro y de plata y ha recordado que hoy hace un año que fallecía el sacerdote Alfredo Magallón. No ha olvidado a los sacerdotes enfermos y a los que han muerto en el último año.

En la Eucaristía se ha consagrado el Crisma y se han bendecido los Óleos para los Sacramentos de la Iniciación Cristiana, del Orden y de la Unción de Enfermos.

La misa se ha podido seguir a través de las redes sociales.