Los jóvenes de las diócesis aragonesas que participan de la peregrinación a Roma con motivo del Jubileo llegaron ayer a la capital italiana donde se unieron a la expedición zaragozana, ya presente desde hace unos días, y al resto de peregrinos que llegan desde todo el mundo.
Por la tarde, tuvo lugar la Eucaristía de las diócesis de Huesca y Barbastro-Monzón, presidida por el Padre Pedro y concelebrada por D. Ángel y los sacerdotes diocesanos que acompañan a la peregrinación. El Padre Pedro invitó a los jóvenes a descubrir a Cristo, a amarle y a seguirle, sabiendo que tiene un plan para cada uno de nosotros.
Desde la Diócesis de Tarazona, aseguran que «a pesar de las 22 horas de viaje, el cansancio se sobrelleva con alegría». Su acompañante, el sacerdote, César Gómez, explica que se alojan muy cerca de san Juan de Letrán y el Coliseo, y que tras comer y descansar, pudieron visitar a las hermanas de la congregación de Marta y María «quienes nos permitieron celebrar la santa Misa y luego cenar con ellas la tradicional Pizza».