Acompañar virtualmente en el dolor

Diócesis de Tarazona
20 de abril de 2020

El vicario general de la diócesis de Tarazona y también párroco, Javier Bernal, nos deja en este artículo su experiencia sobre el acompañamiento en la muerte de los seres queridos en este tiempo de pandemia, que él califica como «la situación más dolorosa que nos está tocando vivir» a los sacerdotes.

Desde que empezamos esta situación de estado de alarma son muchos los gestos de cariño, cadenas de solidaridad, elaboración de mascarillas, ayudas en las residencias, donaciones y aportaciones generosas que todos, dentro de nuestras posibilidades, estamos realizando. Aún hubiéramos querido hacer más si las medidas y prevenciones sanitarias nos lo hubieran permitido. Pero el lema “quédate en casa” nos ha hecho comprender que no debemos contagiar ni arriesgarnos a ser contagiados para así poder erradicar la pandemia.

Quiero compartir con vosotros la situación más dolorosa que como sacerdotes estamos viviendo y que nos está haciendo sufrir: el que no podáis despediros de vuestros seres queridos y no se os pueda acompañar en su muerte.

Comparto, y tiene que ser así, la ejecución de las medidas preventivas ante las exequias en los cementerios. Pero ha cambiado tanto la imagen y la situación desde nuestra perspectiva, que os queremos seguir acompañando “virtualmente” en ese trance por el que muchas familias estáis pasando. Qué pena que se os lleven el familiar de casa, si no muere en el Hospital, que aún es más dramático, y hasta el momento del cementerio solamente tres familiares podáis dar el “último adiós” a la persona que os ha dado la vida o con la que habéis compartido un momento de tanto dolor, pero entiendo que tiene que ser así.

El trance del rito exequial por el difunto en la casa o tanatorio dice así en la monición de entrada: “en este momento triste, nuestra fe nos conforta y nos asegura que Cristo vive eternamente y que el amor que él nos tiene es más fuerte que la misma muerte”.

Desgraciadamente, durante este tiempo en estado de alarma para prevenir el Covid-19, los momentos más dolorosos que se están viviendo son el mismo contagio de la enfermedad y  el no poder despedir, como habitualmente lo hacemos, a nuestros seres queridos.  Desde la fe, las despedidas de nuestros seres queridos se transforman en oración envueltas en condolencias, acompañamiento y ofrecimiento de la Santa Misa por el alma de nuestro ser querido.

El sacerdote Javier Bernal en un funeral celebrado recientemente en Tarazona

A todos los familiares de los difuntos por el Covid-19 o por cualquier tipo de enfermedad os gustaría escuchar rodeados de vuestros amigos y familiares en el templo parroquial en el que vuestro ser querido ha celebrado la fe: “Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la vida y en la muerte somos del Señor»    (Rm 14, 7-8). Os gustaría también preparar la eucaristía con todo el cariño (lecturas, cantos..), hacer historia de su vida con vosotros y, como en una película, ver los rostros de las personas que han sido los compañeros de viaje de vuestro ser querido. Y en lo que llamamos “pésame”, dejaros acariciar, abrazar, besar, consolar haciendo más llevadera la separación física en esa “hora triste y llena de lágrimas, confortada con la esperanza de que el Amor de Dios es más fuerte que la misma muerte”. Y como última obra de caridad elevar en comunidad una oración por el alma de la persona que ha formado parte de vuestra vida porque ha sido vuestro padre, madre, esposo/a, abuelo/a, hermano/a, hijo/a….

Por eso la Iglesia y la diócesis de Tarazona os quiere seguir acompañando. Quiere deciros que estamos para y con vosotros ante la muerte de vuestros seres queridos. Que nos sintáis cercanos, que no dudéis en llamar a vuestros párrocos, al sacerdote amigo, para ser escuchados, para hablar, para llorar, para hacer el duelo ante la muerte.

Todos los días en nombre de la diócesis de Tarazona y desde la S. I. Catedral Nuestra Señora de la Huerta a las 9,30h estamos celebrando la eucaristía y ofreciendo las misas, generosamente, por los seres queridos que a través de las funerarias nos solicitáis.  Pedimos también todos los días por el personal sanitario, por los que estáis arriesgando vuestras vidas, por los profesionales que tenéis que salir de vuestros hogares, por los que estáis ofreciendo tanta ayuda solidaria. Sois tantos que no os nombro para no dejarme ninguno. Estamos muy satisfechos de poderlo hacer, y aún con pocos medios, lo intentamos hacer con todo el cariño.

Contad con nuestras oraciones y si queréis ofrecer la eucaristía por algún familiar o amigo que fallezca estos días por Covid-19 o por cualquier causa, podéis comunicarlo a las Funerarias o a través de la página de la diócesis de Tarazona de Facebook, desde donde retransmitimos la Santa Misa.

También Cáritas, el rostro de la Caridad de la Iglesia está haciendo todo lo posible y está siendo en este momento, junto a tantas asociaciones caritativas, nuestras manos y pies. Nosotros queremos ser el alma espiritual y queremos ofrecer generosamente lo que en este momento está a nuestro alcance.

Que Dios Padre acoja con amor misericordioso a vuestros familiares y que la intercesión de Nuestra Madre la Virgen María los lleve al encuentro de su Hijo Jesucristo guiados por el Espíritu Santo hasta la vida eterna.

 

Javier Bernal Gimeno

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