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Despedida de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada: más de 125 años de servicio educativo y pastoral en Teruel

Diócesis de Teruel y Albarracín
16 de noviembre de 2025

El próximo sábado 22 de noviembre, la comunidad educativa del Colegio La Purísima y la ciudad de Teruel rendirán homenaje a las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada, que tras más de 125 años de presencia ininterrumpida se despiden de la capital turolense.

El acto central será una Misa de Acción de Gracias, que se celebrará a las 11:00 horas en la parroquia de San Andrés, como expresión de reconocimiento a la labor pastoral y educativa que las religiosas han desarrollado desde finales del siglo XIX en el colegio y en la diócesis. La ceremonia ha sido convocada por la comunidad del centro y la Red Educativa Arenales, entidad que gestiona actualmente el colegio desde 2018.

Más de un siglo de historia y entrega

Las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada, conocidas cariñosamente en Teruel como “las Terciarias”, llegaron a la ciudad el 12 de febrero de 1898, procedentes de Valencia. La fundación turolense fue promovida por el entonces obispo Mons. Juan Comes y Vidal, quien deseaba establecer un colegio femenino de alto nivel académico y cristiano.

El obispo de teruel Mons. Juan Comes y Vidal

Aquel primer grupo de ocho religiosas, encabezadas por la Madre Amelia de Jesús, se instaló inicialmente en una casa junto al Palacio Episcopal. En un principio fueron conocidas en Teruel como «Las Monjas del Rincón» y luego como «Las Monjas del Obispo». Su entusiasmo y espíritu franciscano pronto calaron en la sociedad turolense, y el número de alumnas creció rápidamente. En 1905 se inauguró el nuevo edificio del colegio, bajo la advocación de La Purísima y los Santos Mártires, situado en la plaza de San Juan.

Tras la Guerra Civil, el antiguo colegio fue reconstruido entre 1944 y 1947 en su actual emplazamiento, entre la plaza de Goya y la Ronda de Ambeles, donde ha seguido siendo un referente educativo y espiritual para generaciones de turolenses.

Herencia de una fundadora ejemplar

La congregación fue fundada en 1876 en Moncada (Valencia) por la Beata Francisca Pascual Domenech, conocida como Madre Francisca de la Concepción, una mujer de profunda fe y sensibilidad social que impulsó la educación de niños y niñas con discapacidad y dedicó su vida al servicio de los más necesitados.

Venerable Madre Francisca de la Concepción Pascual Domenech

Su carisma franciscano —vivido con humildad, alegría y amor al prójimo— ha sido la guía de las hermanas en Teruel durante más de un siglo. Desde el colegio, han acompañado a miles de alumnas y alumnos, transmitiendo no solo conocimientos, sino también valores de fraternidad, sencillez y servicio.

Del legado al futuro

En 2018, el Colegio La Purísima pasó a formar parte de la Fundación Arenales, asegurando la continuidad del proyecto educativo inspirado en los valores cristianos y franciscanos. Las Hermanas Franciscanas dejan así un legado vivo, que seguirá presente en la comunidad escolar, en las familias y en toda la ciudad de Teruel.

El acto del 22 de noviembre será, más que una despedida, una ocasión para agradecer una historia compartida de fe, educación y servicio que ha marcado profundamente la vida de Teruel. Como decía la Madre Francisca:

“El amor a Dios sin expansionarse en el prójimo sería una tragedia.”

Ese amor ha sido, sin duda, el corazón del testimonio de las Hermanas.

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