La ermita de Santa Águeda de Villar del Salz luce de nuevo su histórico retablo tardogótico del siglo XVI, tras un complejo proceso de restauración desarrollado durante los últimos tres años por la Fundación Santa María de Albarracín. La pieza fue reinstalada ayer, 10 de septiembre, en un acto abierto a medios y vecinos que permitió presenciar de cerca el resultado del trabajo de conservación.
El retablo, cuya policromía original permanecía oculta bajo varias capas de repintes añadidos a lo largo de los siglos, presentaba un estado de conservación muy deteriorado. Las patologías estructurales y estéticas dificultaban su lectura visual, hasta el punto de comprometer su integridad.
La intervención ha permitido recuperar más del 70% de la superficie original, devolviendo al conjunto su cromatismo, volumen y riqueza técnica. Los especialistas han afrontado retos derivados de las técnicas empleadas por sus autores —como el uso de oro, plata corlada, estofados y veladuras al temple de cola— mediante un minucioso trabajo con geles químicos adaptados a cada material y estrato pictórico.
Además de la recuperación pictórica, se ha reforzado la estructura del guardapolvo, que presentaba problemas de estabilidad, dotándolo de un nuevo sistema de ensamblaje para garantizar su conservación futura.
El proyecto ha sido posible gracias al esfuerzo de 30 alumnos de la especialidad de retablos de los Cursos Superiores de Conservación y Restauración de Bienes Culturales organizados por la Fundación Santa María de Albarracín. Los trabajos, desarrollados en tres ediciones sucesivas desde 2023, han estado dirigidos por Ignacio Barceló Blanco-Steger, profesor de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Valladolid.
El regreso del retablo a su emplazamiento original supone no solo la recuperación de un bien patrimonial de gran valor, sino también el cierre de una etapa formativa de gran exigencia. Este modelo de formación aplicada, destacan desde la Fundación, combina la excelencia académica con la conservación efectiva del patrimonio aragonés.