Las estadísticas del Reinado de Dios que predicó Jesús, no se refieren al decreciente número de bautizados, sino a la vida de los hombres de hoy. El Reinado de Dios no debe crecer solo en cantidad, sino también en calidad.
Ser cristiano es un modo de vivir. Pero la vida está fuera de los templos y ahí es donde hay que practicar el a mí me lo hicisteis. Nuestro amar tiene que ser concreto y con hechos. Yo he venido para que tengan vida en abundancia, o sea, personal y “de calidad”.
Un ejemplo exportable a cualquier trabajo. Hoy, en el restaurante, después de tomar un par de cucharadas, Marisa ha dicho: “Esta comida está hecha sin amor”. Todos hemos entendido lo que quería decir. A este cocinero le falta onda y motivación. Es profesional de las recetas, pero sin ilusión ni detalle. En cambio, leo a un cocinero que escribe: Detrás de ese plato de comida está el tiempo que le dediqué para vos y para mí. Una receta no tiene alma: es el cocinero quien debe darle alma. Sin duda, para mí ¡cocinar es un acto de amor! Es mi manera de decir: me importas. Dios nos pide que hagamos nuestro trabajo con amor e ilusión.
Un signo de estos tiempos es: la calidad de nuestras relaciones parece que va deteriorando y perdiendo corazón. Tal vez lo hayas leído ya. Recientemente, la “Harvard Business Review” comentaba la “recesión de la amistad”, o sea, la tendencia decreciente de amistades significativas. Mientras los conocidos aumentan, las amistades profundas se vuelven cada vez más escasas. Hay incluso pérdida de intensidad en los vínculos familiares. Las estadísticas cantan. Faltan viviendas porque casi todos queremos vivir solos. La soledad es lo ideal y lo buscado: yo solito con mi teléfono móvil. Pero… que me ayuden cuando lo necesito. El alma humana está hecha para no estar sola. Los suicidios de curas han puesto de actualidad la soledad del clero católico. El Barómetro de la Soledad no deseada en España nos habla con cifras de la otra cara de esta moneda.
Era un señor mayor. Estaba en la avenida de la Independencia, de espaldas a una tienda de Móviles. Sentado en una silla normal, tenía otra similar a su lado y, además, un cartel a sus pies, escrito ¡con ordenador! Ponía “SOLO PIDO CONVERSACIÓN. NO ACEPTO DINERO”. Un joven se sentó a su lado.
Hay personas sin hogar que pasan muchos días sin hablar con nadie. Carecen de todo apoyo emocional.
¿Alguna vez has notado cómo un abrazo puede hacer que todo te parezca posible y mejor? Es increíble cómo algo tan simple como un abrazo puede transmitir ánimo, energía, confianza en ti mismo, e incluso, darte mejor tono vital. Lo he experimentado. ¡Qué suerte tener cerca personas con este don! Esa debe ser la razón por la que Dios nos dio brazos. Lo bueno de los abrazos: cuando das uno, también recibes uno.
Tú eres una persona con presencia significativa para muchos y positiva para todos, no olvides emplear tus cualidades. Ya te oigo contestar ¡Oído, cocina¡