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Comunicar esperanza

José María Albalad
9 de noviembre de 2017

Cuando al papa Francisco le ofrecieron un vehículo blindado para su viaje a Brasil, lo rechazó de inmediato. No cambió de opinión ni cuando el Fiat en el que viajaba quedó atrapado en una calle carioca repleta de fieles. Porque, como explicó el pontífice en su momento, “si usted va a ver a alguien que quiere mucho, amigos, con ganas de comunicarse, ¿los va a visitar dentro de una caja de vidrio? No… O todo o nada. O uno hace el viaje como lo tiene que hacer, con comunicación humana, o no lo hace. Pero comunicación a medias no hace bien”.

Ese viaje auténtico es, precisamente, el que trata de acometer con humildad la Iglesia católica que peregrina en Aragón. Un desafío, asumido en comunión por los obispos de las seis diócesis, que pasa por adaptar el sistema comunicativo al mundo de hoy, en línea con la Conferencia Episcopal Española y la Santa Sede. Y es que, si pensamos que Dios, en su misterio más íntimo, es comunión-comunicación; que una Iglesia que no comunica no es Iglesia, resulta indispensable afrontar el reto de difundir la Buena Noticia de Jesús a través de los modernos areópagos en los que la cultura se propone y difunde.

Al ritmo de los acontecimientos 

Esta página web es un instrumento al servicio de dicha misión. El semanario “Iglesia en Aragón”, que seguirá editándose en formato papel, es ahora una publicación multimedia, de actualización diaria, que deja de estar sometida a las lógicas del formato tradicional. Los contenidos se irán enriqueciendo, poco a poco, aprovechando la plasticidad del lenguaje digital, y se publicarán al ritmo de los acontecimientos. Además, se incorpora una sección de firmas que cuenta con la participación de un nutrido grupo de colaboradores que hablará de cultura, educación, familia, cine, vida juvenil, etc.

Otra novedad viene con la “Lectio Divina”, que complementa la reseña dominical de “Primer día” con una lectura reposada del evangelio de cada jornada. Entre tanto, se implementa una estrategia “glocal”, pensando en global y actuando en local: a los temas atemporales, como las entrevistas o los reportajes de largo recorrido que pueden encontrarse en “Huellas”, “Atrio” o “En positivo”, se suman noticias propias de cada diócesis. Para facilitar su localización, existen categorías específicas y se mantienen las webs diocesanas, con la autonomía de siempre pero con un diseño unificado y vanguardista que se hará visible en las próximas semanas.

Entre todos

No menos importante es la mentalidad “social”. Lo dijo Jesús: “Id por todo el mundo y anunciad el Evangelio”. También por las calles digitales. Mediante este website, así como con sus redes sociales (Twitter, Facebook e Instagram) se abre un espacio de comunicación bidireccional para hablar, escuchar, conectar… No importa dónde estés. Desde el salón de casa, la parada del tranvía o el autobús podrás compartir nuestra última noticia, dar tu opinión o sugerir un tema propio. En esta línea, la web incorpora un boletín semanal, de suscripción gratuita, que facilitará la navegación desde el correo electrónico.

Como el papa Francisco, no queremos comunicar desde una caja de vidrio. Preferimos “una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad”. Esa es la pretensión. Ojalá sea compartida. ¡Feliz viaje!

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