Estas propuestas no son un añadido decorativo a la celebración litúrgica del tiempo pascual, sino una invitación a ahondar en el misterio central de la fe cristiana, contemplando cómo la Resurrección de Cristo ilumina toda la experiencia jubilar. La reflexión difundida recuerda que la Pascua es el fundamento del Jubileo, ya que es el triunfo del amor de Dios sobre el pecado y la muerte. El Resucitado, con sus llagas gloriosas, muestra que no hay redención sin entrega, y que todo el que cree en Él está llamado a una vida nueva, reconciliada y esperanzada.
El texto vincula además el año litúrgico —concretamente el ciclo C del leccionario, centrado en el Evangelio de san Lucas— con el sentido profundo del Jubileo. En este ciclo, Jesús aparece como el rostro misericordioso del Padre, cercano a los pobres y pecadores, y portador de paz. La liturgia pascual recoge momentos llenos de misericordia: desde la institución de la Eucaristía y el perdón al buen ladrón, hasta la compañía del Resucitado a los discípulos de Emaús o su saludo de paz a los apóstoles temerosos.
El documento ofrece también una meditación teológica y pastoral sobre las indulgencias jubilares, recordando que no son un privilegio para unos pocos, sino un don abierto a todos los que, con corazón sincero, se acerquen al perdón de Dios. Así, el Jubileo se convierte en un camino hacia la libertad interior, fruto de la redención de Cristo, y en un impulso hacia la conversión personal y comunitaria.
La segunda propuesta es un Via Lucis vocacional, una oración pascual que recorre catorce estaciones desde la Resurrección hasta Pentecostés, contemplando la acción del Resucitado en la vida de la Iglesia. Esta versión se centra en la dimensión vocacional de la llamada cristiana, ofreciendo una herramienta preciosa para jóvenes, comunidades parroquiales, seminarios o grupos de discernimiento. Cada estación invita a escuchar la voz de Cristo que llama, envía, consuela y transforma.
Con estas dos iniciativas, la Iglesia en España desea que el tiempo de Pascua se viva con hondura y con frutos concretos. Como se señala en la conclusión del documento, “ahora es tiempo de vivir esta Pascua jubilar muy unidos al Señor, viviendo como peregrinos de la Esperanza que caminan hacia la Pascua final de la historia”. En palabras del papa Francisco, la esperanza no defrauda, y los que confían en el Señor no quedarán confundidos.
Más información y acceso a los materiales:
📍 www.jubileo2025.va
📍 Web de la Conferencia Episcopal Española: www.conferenciaepiscopal.es