El pasado domingo, 2 de octubre y día de la Educación en la Fe, la iglesia de san Miguel de Graus acogió el envío diocesano de catequistas y profesores de Religión, ceremonia que supone una renovación de confianza y, al tiempo, agradecimiento por la labor que realizan estos hombres y mujeres. El obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, presidió la eucaristía en la que estuvieron representados los cuatro arciprestazgos. Tras la presentación de ofrendas tan simbólicas como semillas, tierra, sal o una Biblia, don Ángel pidió que salieran ante el altar el delegado de Anuncio, el sacerdote Paco Cabrero, y las coordinadoras de Catequesis, Sonia Orús, y Enseñanza, Nieves Nasarre.
Se visibilizó de esta manera su servicio a toda la diócesis para establecer una línea de trabajo basada en la unidad y coordinación, mediante la colaboración con todos los agentes de evangelización con el objetivo de lograr una verdadera confluencia. En la práctica, este grupo de responsables se coordina con los responsables de cada unidad pastora, para caminar en comunión. «Todos somos carta de Dios, fotografía de Dios, su mejor imagen a través de nuestro testimonio de vida», señaló el obispo, que aludió a esas más de 90 formas de servir recogida en la baraja diocesana de familias.
Un servicio de gran valor que quiere sumar voluntarios, en este caso en el ámbito de la Catequesis, que cuenta en la actualidad con entre 130-150 catequistas. Este curso, se plantea como reto formar un grupo para poder ofrecer formación cristiana para adultos. Por su parte, el área de Enseñanza lidia con las dificultades crecientes a las que se enfrenta cada año la asignatura de Religión y, de forma especial, los profesores que la imparten.
A lo largo de los últimos días se ha repicado este envío de catequistas y profesores de Religión en otros puntos de la diócesis. Es el caso, por ejemplo, de Binéfar o Fraga.