Con este lema nos hemos reunido en el Santuario de San José de Calasanz en Peralta de la Sal un grupo de 40 catequistas de Aragón para renovar nuestro servicio eclesial a través de la formación permanente, la oración y la fraternidad.
Provenientes de casi todas las diócesis aragonesas los catequistas hemos reflexionado sobre algunos elementos esenciales en el ejercicio de nuestro ministerio. Acompañados de los Delegados de Catequesis y, en algunos momentos, por los Srs. Obispos de Barbastro-Monzón, D. Ángel y de Huesca y Jaca, D. Pedro, los catequistas hemos salido fortalecidos de esta escuela de verano de formación que lleva ya muchas décadas al servicio de la transmisión de la fe en nuestra región.
El viernes comenzamos con una oración dirigida por el Delegado de Jaca, D. Fernando Jarne y después tuvimos oportunidad de conocer más de cerca las posibilidades que ofrece la seria THE CHOSEN para la catequesis de la mano de D. Óscar Carreño, Delegado de Catequesis de Huesca. En un primer momento nos introdujo en la serie y en las líneas del proyecto que pretende acercar desde la fidelidad a la Escritura la figura de Jesús de Nazaret. De la misma manera, y ya después de cenar, visionamos juntos el primer capítulo con muchos ecos en nuestro quehacer catequético ya que todos somos elegidos, llamados, enviados…
El sábado fue una jornada intensa, plena, preciosa. Por la mañana pudimos conocer de cerca el método GODLY PLAY a través del testimonio acreditado como formadores de Mª José y José Miguel que se trasladaron desde Pamplona donde en su Parroquia del Padrenuestro acompañan varios grupos de GODLY PLAY. El GODLY es un método inspirado en la pedagogía de María Montessori que acerca a través de la narración, el trabajo personal, la fiesta y el compartir las distintas historias bíblicas. Es un método que facilita el contacto con la Escritura y que puede ser de gran utilidad para incorporarlo en los procesos habituales de iniciación cristiana, tanto en la infancia como en la juventud o con adultos o familias.
Por la tarde nos trasladamos a Barbastro donde peregrinamos a la Iglesia de la Esperanza, uno de los templos jubilares de la Diócesis. Comenzamos visitando el Museo e Iglesia de los mártires claretianos donde fue la primera estación de un recorrido de oración que finalizó con la celebración de la Eucaristía. En el recorrido visitamos la ermita de Santa Ana, la Iglesia de la Residencia de las Hermanitas y la Catedral. Agradecemos a Dña. Sonia Orús, Delegada de Barbastro-Monzón por la preparación de esta iniciativa jubilar. En la Eucaristía se nos recordó como el catequista está llamado a ser alumbrador de la vida de la gracia, tal y como nos recordaba la imagen de la Virgen de la Esperanza que acogía en su seno al SOL que nace de lo alto. Después de un rato libre por Barbastro volvimos a Peralta para la cena y el paseo nocturno ya tradicional.
El domingo comenzó acogiendo a D. Pedro, nuevo Obispo de Huesca y de Jaca que pasó toda la mañana con nosotros. El contenido del día fue un recuerdo agradecido al magisterio del Papa Francisco a los catequistas a través de una síntesis presentada por D. Sergio Pérez, Delegado de Zaragoza. En la charla y posterior reflexión pudimos dar gracias por lo que el Papa nos ha aportado, en especial por su constante recuerdo a que el catequista “no hace” de catequista sino que “es catequista”. Al final de la mañana y presidida por D. Pedro celebramos la Eucaristía rezando por el Papa León en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo. En su homilía D. Pedro nos alentó a poner en el centro de nuestra vida a Jesús y a dar la vida en el día a día como hicieron los santos apóstoles.
Tras la comida compartida en alegría y las fotos de rigor nos despedimos hasta el próximo momento de encuentro de todos los catequistas de Aragón que tendrá lugar el 18 de Octubre en Luna donde se desarrollará el Encuentro Regional de Catequistas de Aragón, este año preparado por la Diócesis de Jaca.
Los organizadores y participantes hemos salido renovados y “reenviados” a una misión que nos llena de alegría, al igual que constatamos la necesidad de seguir formándonos. De la misma manera nos sentimos enviados a seguir sembrando en todos los catequistas la urgencia de vernos, de orar juntos, de vivir la comunión, de trabajar en equipo… no solo en esta Escuela, sino en el día a día de nuestras comunidades.
Feliz verano a todos
Comisión regional de catequesis de Aragón