“Nos mostraron una humanidad poco común” (Hechos 28,2). Así reza el lema para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que se celebra del 18 al 25 de enero. Cada año, los cristianos de todo el mundo se unen en oración para crecer en la unidad.
El texto que se propone meditar forma parte de la sección más amplia (Hechos 27,18 – 28,10) que narra la travesía de Pablo a Roma, como prisionero, y la fuerte tormenta que se abate sobre la frágil embarcación hasta encallarla y los pasajeros de la nave llegan a tierra. Allí son acogidos por los isleños nativos: “Nos acogieron con una solicitud poco común”.
Muchas personas se enfrentan a los mismos miedos en los mismos mares. Los lugares que se nombran en la lectura del libro de los Hechos aparecen también en las historias de los migrantes de hoy. También en otros lugares del mundo muchos otros emprenden viajes igualmente peligrosos por tierra y por mar para escapar de catástrofes naturales, de guerras y pobrezas. Sus vidas están a merced de inmensas fuerzas, frías e indiferentes. La crisis migratoria reta a todos los cristianos: ¿nos unimos a la indiferencia o mostramos “una solicitud poco común, haciéndonos testigos de la providencia amorosa de Dios para todas las personas?.”
La delegaciones de Ecumenismo de Aragón invitan a vivir y celebrar la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, cumpliendo el deseo del Señor expresado en la oración a Dios Padre en la última cena: “Que ellos también sean uno como nosotros para que el mundo crea” (Jn 17,21). Y, también, a trabajar unidos mostrando hospitalidad con los que pasan necesidad a través de las múltiples iniciativas de acogida (cfr. Mesa por la Hospitalidad, atención a los migrantes, etc.).
