La Iglesia de San Juan El Real de Calatayud ha sido declarada como Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento por el Gobierno de Aragón. Así lo ha aprobado el Consejo de Gobierno, tras la solicitud realizada por el Ayuntamiento de Calatayud.
«Para nuestra parroquia de San Juan el Real es este un motivo de alegría por lo que supone de reconocimiento del valor y la belleza de este querido edificio donde tantos hermanos han vivido y viven su fe y han celebrado momentos tan trascendentales en sus vidas. A partir de este momento, esperamos que sean muchos los que, venidos desde fuera, puedan disfrutar de la grandeza de nuestra iglesia parroquial. Esta declaración nos asegura, por otro lado, el respaldo de las instituciones en orden a la conservación y cuidado de tan bella construcción, que no solamente acoge experiencias de fe, sino también alberga tanto arte e historia», ha señalado el párroco, Justo Sánchez, tras conocer la noticia.
El Ayuntamiento de Calatayud presentó en febrero una completa memoria en la que solicitaba esta acreditación para el templo. El documento fue elaborado por miembros del Consejo Sectorial del Casco Histórico y colaboradores, como Santiago Beltrán, José Luis Cortés, José Ángel Urzay, Justo Sánchez y los miembros de la Asociación Torre Albarrana.
Esta declaración reconoce el carácter peculiar del patrimonio y promueve medidas de protección del mismo para evitar que una alteración pueda afectar a sus valores. La declaración como Bien de Interés Cultural está regulada en la Ley 16/1985, que regula el patrimonio histórico y recoge los inmuebles declarados bienes de interés cultural en Aragón.
La Iglesia de San Juan El Real es un templo del siglo XVIII de planta de cruz latina construida por la Compañía de Jesús, que mantiene la tipología de iglesia jesuita basada en el modelo de la II Gesú de Roma y que es ejemplo de la evolución del estilo barroco al rococó en Aragón.
El elevado interés histórico y artístico del edificio se ve acrecentado por la riqueza de su patrimonio mueble, entre el que destacan las pechinas sobre las que se eleva la cúpula, decoradas con unas pinturas realizadas en óleo sobre lienzo adheridas a una tablazón clavada al muro que representan a los Cuatro Padres de la Iglesia Occidental (San Agustín, San Ambrosio, San Jerónimo y San Gregorio) y que han sido atribuidas por diversos autores al pintor Francisco de Goya.
El anterior bien diocesano que obtuvo esta denominación fue el Palacio Episcopal de Tarazona en diciembre de 2020.