Camino a la Jornada Mundial de las Misiones que se celebra el domingo 18 de octubre, queremos compartir cada día el testimonio en primera persona de un misionero de nuestra diócesis. El primero, en un día como hoy, es el de la barbastrense María Teresa Garreta, misionera de Nuestra Señora del Pilar.

Soy la hermana María Teresa Garreta Perez, misionera de Nuestra Señora del Pilar. Después de un año en nuestra misión de El Salvador, llevo 9 meses en Chile, concretamente en un barrio de Santiago de Chile, capital, a donde llegué en febrero pasado y casi enseguida tuve la mala suerte de quedar confinada por esta pandemia que nos aqueja a nivel mundial.

Nuestra labor aquí como misioneras es vivir nuestro carisma de «ser un Cristo viviente y en totalidad con la fuerza del Espíritu», dentro de la comunidad cristiana de una Parroquia dividida en cinco capillas. Nosotras trabajamos más directamente con la Capilla ‘Virgen del Pilar», lógicamente lleva nuestro nombre.

La comunidad religiosa la firmamos tres religiosas y un poquito somos como asesoras y ayudantes de los grupos y Pastorales formados en dicha Capilla. Pastoral Social, enfermos, solidaridad, Sacramentos… Y tenemos un grupo de laicos misioneros fe Nuestra Señora del Pilar que están trabajando en nuestra espiritualidad y, con los cuales, coordinamos.

Actualmente estamos trabajando por las redes sociales por las distintas plataformas, aunque al no tener actividades presenciales ha disminuido un poquito el trabajo, pero estamos en contacto por las redes como he dicho.